Su caso está bajo investigación del Ministerio Público (MP), confirma María José Mansilla de la unidad de prensa e información de la institución. Mientras que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) determinó que fue estrangulado.
Calderón Garzón fue hallado muerto el 17 de septiembre en una recicladora ubicada en el mercado San Martín, en la 3a calle 18-64, zona 6 de la Ciudad de Guatemala. El móvil del hecho podría ser el robo del dinero que había ganado por trabajar en ese lugar.
Su novia, una migrante venezolana, fue quien lo identificó y le contó a las autoridades que se habían quedado sin dinero en su trayecto hacia Estados Unidos y por eso buscaron un trabajo para continuar hacia México.
Un lazo en el cuello y un golpe en el pómulo
Habían salido desde Colombia a principios de septiembre.
“La fiscalía de delitos contra la vida procesó la escena en el mercado San Martin, zona 6, donde fue localizado el cadáver de un hombre identificado como Sergio Ricardo Calderón Garzón de aproximadamente 22 años, de nacionalidad colombiana”, explicó Mansilla.
Según la portavoz el “fallecido tenía alrededor de su cuello un lazo, presentaba un golpe en el pómulo derecho, por lo que se sospecha que no fue un suicidio”.
El Inacif, por medio de su unidad de comunicación, informó que el joven colombiano murió por asfixia por estrangulamiento.
El caso está en investigación, aseveró la comunicadora del MP, mientras se está a la espera del informe forense para determinar la causa real de la muerte del joven colombiano que buscaba llegar a los Estados Unidos para construir una casa en su localidad natal.
Familia busca repatriar cadáver
Medios colombianos han revelado el testimonio de familiares que señalan que Calderón Garzón y su novia salieron desde Cúcuta, norte de Santander, Colombia, para cruzar por la selva del Darién en Panamá. Llevaban más de tres años de relación.
Sergio Ricardo Calderón Garzón era oriundo de Enciso, Málaga – Santander, y residía en la ciudad de Cúcuta desde pequeño.
Pero lo que comenzó con el entusiasmo de tener mejores condiciones de vida para comprar una casa, terminó en tragedia para su familia que buscan ayuda para repatriar el cadáver.
El último contacto
Los medios colombianos como El Tiempo, que hablaron con familiares, reportan que el hecho ocurrió entre el sábado 16 y domingo 17 de septiembre, en la recicladora del mercado San Martín, donde Sergio Ricardo trabajó la última semana y cuyo objetivo era conseguir dinero y seguir el camino hacia México.
“Yo hablé con él por última vez el viernes 15 de septiembre y me dijo que estaba trabajando para seguir hacia México. Todo parecía bien”, explicó una hermana de la víctima a este diario colombiano.
Sin embargo, dos días después, la familia de Calderón Garzón se enteró, por medio de la novia, que lo había encontrado muerto en su lugar de trabajo, tapado entre algunas cajas de cartón y una sábana.
Según el diario sudamericano ella les dijo a los familiares que cuando llegó a buscarlo y preguntó por él, le decían que no estaba, pero siguió buscando en ese lugar y ahí lo encontró muerto. “No sabemos bien si lo asfixiaron”, dijo la familiar.
La familia buscó repatriarlo y hasta ahora se desconoce si pudieron hacerlo. Prensa Libre consultó con el Ministerio de Relaciones Exteriores, pero este refirió al Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), por competencia, para saber si la embajada de Colombia ha hecho alguna solicitud de repatriación. Aún se espera una respuesta.
Sergio Ricardo, según su familia, era un joven trabajador, dedicado a ellos y con muchos proyectos. “Desde los 12 años empezó a trabajar en un negocio familiar, en Villa del Rosario, por lo que era muy conocido en el municipio, cita el medio Noticias de Cúcuta.
Agregan que era el segundo de tres hermanos y no tenía hijos. “Mi papá nos enseñó a trabajar desde niños en el campo, por eso nos gusta ganarnos las cosas trabajando y de manera honesta”, recordó una familiar de la víctima al medio Noticias de Cúcuta.
La pareja de Sergio Ricardo, según la familia, tuvo que buscar ayuda en un refugio, porque, al parecer, también estaba corriendo peligro, pero al día siguiente de que hallaron su cadáver, había emprendido el viaje hacia México donde ya la esperaba “un traficante de personas” que la llevaría a ella, y su pareja, hacia Estados Unidos.