El expresidente del Congreso no se opuso a que se suspendiera, por segunda vez, el comienzo del juicio. “Voy a cumplir cinco meses ya de estar detenido, creo que tres días o una semana más no me podría afectar, si con eso colaboro con las otras personas que ellos están defendiendo en otro caso”, dijo Rivera.
El exdiputado y cercano colaborador del Partido Patriota, enfrenta también cargos por cohecho activo, según la resolución del Juzgado Séptimo Penal.
Rivera, que el pasado 14 de enero entregó su curul en el Congreso, había enfrentado un proceso de antejuicio por tráfico de influencias y cohecho, acusado por la exmagistrada de la Corte Suprema de Justicia, Claudia Escobar, de haber influido en la elección de magistrados de la Sala de Apelaciones.
Junto al exdiputado también es señalado Vernón González, abogado de la exvicepresidenta Roxana Baldetti, quien habría sido intermediario entre Rivera y Escobar.
Rivera no pudo aspirar a una curul por un impedimento del Tribunal Supremo Electoral al tener un proceso judicial abierto, sin embargo el Congreso lo eligió como representante titular ante la Junta Monetaria, cargo que desempeñaba hasta su detención.
En su momento la Cicig y el MP analizaron un audio que presentó Escobar cuando era magistrada, como prueba de la conversación que sostuvo con el diputado Gudy Rivera, donde el parlamentario supuestamente la presiona para favorecer a Roxana Baldetti.
El 17 de octubre de 2014 la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci) solicitó el antejuicio contra Rivera después de analizar los audios presentados por Escobar y considerar que había indicios suficientes de posibles delitos cometidos por el ahora exdiputado.
Rivera gestionaba con Escobar luego que el Tribunal Supremo Electoral suspendió al Partido Patriota (PP) y canceló a Roxana Baldetti como secretaria del partido por haber efectuado una concentración para presentar a Alejandro Sinibaldi como precandidato, por lo que esa agrupación, presentó al menos dos amparos en los tribunales, para revertir la decisión.
Un día antes de la elección de magistrados de Apelaciones, la Sala Quinta de Apelaciones amparó a Baldetti, con el voto razonado de Escobar, y dejó en suspenso la sanción del TSE. Escobar fue elegida, pero renunció una semana después y denunció vicios en el proceso.