seguridad
Grupos élites antiextorsiones implementados en Guatemala han fallado en otros países
Fuerzas de tarea y unidades policiales para combatir principales amenazas como las extorsiones, son disueltas con cada cambio de gobierno.
Fuerzas de tarea y grupos policiales fueron creadas y luego disueltas con el cambio de mandatarios.(Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
El Grupo Especial Contra las Extorsiones (GECE) de la Policía Nacional Civil (PNC), es la nueva apuesta del Ministerio de Gobernación para combatir este tipo de delito, una unidad táctica que fue utilizada en países latinoamericanos que afrontan el mismo problema, pero que fue disuelta por ser un disuasivo y no erradicar el problema de raíz.
Entre los años 2014 y 2015 un equipo táctico al que llamaron “cuerpo élite”, conformado con personal capacitado por policías internacionales y al que se le otorgó armas de grueso calibre, utilizó motocicletas para desplazarse entre las estrechas calles del norte de Sao Paulo, Brasil, con la intención de tomar el control del área donde las estructuras del crimen organizado dirigían las extorsiones.
Federico Reyes, investigador independiente en temas de seguridad, recalca que durante ese tiempo en Sao Paulo las extorsiones tanto para comerciantes y familias disminuyeron, el problema según el investigador fue que “no hubo continuidad ni inversión en los planes policiales” y con el cambio de mandatario se introdujeron nuevas estrategias que acabaron con lo poco que se había logrado y el problema "regresó al principio".
“En algunas favelas funcionó, pero no en las más peligrosas, solo en las que tenían incidencia mediana. Es importante mencionar que este grupo táctico solo fue un disuasivo, no es que se haya erradicado el problema”, explica.
"Los grupos tácticos para erradicar las extorsiones operadas por las pequeñas y medianas estructuras han sido objeto de experimento en países latinoamericanos, que tienen el mismo problema de extorsiones que Guatemala", agrega Reyes.
Control
Contrario a lo que sucedido en Brasil; durante varios años en Bogotá, Colombia, le apostaron a un mismo plan policial y se lograron resultados positivos, "aunque eso también se perdió con los gobiernos reciente", dice el experto.
“En Bogotá se recuperaron los barrancos porque eran el refugio de los grupos delictivos. En Cali donde proliferaban las extorsiones, se recuperaron las áreas de trabajo, tuvieron sus años de tranquilidad”, afirmó.
En marzo de 2015, miembros del Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula), de Colombia arribaron a Guatemala para capacitar a 200 funcionarios nacionales, entre policías nacionales y fiscales.
El objetivo era que el personal capacitado tuviera los conocimientos para desarticular estructuras al “más alto nivel” y confiscar los bienes obtenidos, para evitar el financiamiento de otras actividades ilícitas.
Reyes enfatiza que grupos policiales similares a los destacados en Brasil, Colombia y Guatemala fueron implementados en la Ciudad de México hace 15 años, principalmente en los barrios. No obstante, la llegada de carteles de la droga impidió que continuara ese acercamiento con la ciudadanía que había alcanzado una cultura de denuncia.
El investigador sostiene que el problema en países que son asediados por las extorsiones es que cada gobierno entrante propone distintas estrategias en seguridad.
“El secreto es que se mantengan esos grupos. En Guatemala han creado fuerzas de tarea que son prometedoras en resultados, pero se pierden en cada cambio de gobierno”, señala.
Mario Mérida, exviceministro de Gobernación, sostiene que el GECE no es una estrategia, sino una táctica que únicamente disuade el problema, Sin embargo, las constantes requisas en las cárceles y promover campañas para anunciar números telefónicos o plataformas donde se pueda denunciar, sí figuran como estrategias en seguridad.
“Esto se puede hacer por medio de vallas publicitarias, eso sí es parte de una estrategia, pero fuerzas antiextorsiones como el GECE solo son un disuasivo temporal”, dice Mérida.
Unidades creadas
Aparte del GECE, este año el ministerio de Gobernación creó el Equipo Multidisciplinario de Control de Acceso Penitenciario (ECAP), con el fin de prevenir las extorsiones dentro de las cárceles del país. Este grupo tiene como fin velar porque no ingresen objetos ilícitos a las cárceles, principalmente durante las visitas de familiares a los reos.
El 20 de marzo de 2023, el ministerio de Gobernación disolvió los acuerdos que dieron vida a la Fuerza de Tarea Tecún Umán, Fuerza de Tarea Chortí y Fuerza de Tarea Xinca, que implementaron junto al Ministerio de la Defensa para el combate al crimen organizado en las distintas regiones y que fueron creadas entre 2013 y 2016. Las unidades conjuntas fueron disueltas con el argumento de que la PNC podía operar de forma independiente sin apoyo del ejército.
Durante el gobierno del Partido Patriota surgió el Grupo de Reacción Inmediata Lobos (GRIL). Este comando de élite, cuyos integrantes usaban gorros pasamontañas y ostentosas armas, se desplazaban en motocicletas por las principales arterias de ciudades como Guatemala y Quetzaltenango.
El objetivo era contrarrestar hechos delincuenciales, como asaltos y capturar en forma rápida a los delincuentes. Los extorsionistas comenzaban a ser uno de los objetivos. No obstante, a pesar de que el grupo élite persiste perdió notoriedad dentro de las filas de la PNC y en las calles.
En su momento también se prometió que, por medio de la investigación y la aplicación de la Ley de Extinción de Dominio, se frenaría el crecimiento de las extorsiones.
Durante el Gobierno de Álvaro Colom se crearon las fuerzas de Tareas para combatir distintas amenazas, entre estas las extorsiones. Sin embargo, como otras unidades, fue disuelta años después.