De la amapola se origina la heroína negra, que después es enviada a México para ser procesada, detalló un investigador de la PNC.
Policías y soldados se distribuían ayer entre las plantaciones de amapola que empezaron a erradicar con palos, machetes y bayonetas, en aldeas de los municipios del altiplano marquense donde desde esta semana rige un estado de Sitio debido al conflicto por tierras y la siembra y cultivo de amapola y marihuana en esa región fronteriza.
El trabajo de las fuerzas de seguridad comenzó desde la madrugada de ayer y se llevó en completa calma, a la vista de los pobladores. “Uno se mete a sembrar la amapola por necesidad. El Gobierno dice en sus campañas que la gente debe trabajar, y eso es lo que estamos haciendo, trabajando para mantener a nuestras familias”, manifestó Fabián López, propietario de un terreno.
Otro agricultor molesto por la presencia de la Policía en su terreno señaló que la plantación se siembra por la necesidad de generar ingresos económicos. Él fue deportado de los Estados Unidos, y encontró en el cultivo de amapola la manera de subsistir al igual que muchas familias de la aldea Toninchum.
Ricardo Guzmán, viceministro de Gobernación, anunció que habrá más operativos en la zona contra el narcotráfico.