La investigación del referido caso permitió descubrir la existencia de una organización criminal que operó por lo menos entre mayo del 2014 y abril del 2015.
Esta estructura efectuó actos de corrupción en las aduanas de Puerto Quetzal, Central y Santo Tomás de Castilla. Las operaciones que habían sido objeto de persecución penal están relacionadas con la Aduana de Puerto Quetzal.
Como parte del proceso investigativo, la Feci en conjunto con la Policía Nacional Civil efectuaron al menos 26 allanamientos en el departamento de Guatemala, El Progreso, Petén, Jutiapa, Zacapa e Izabal. Se reportan siete capturas.
Sandoval agregó que la investigación posterior a abril del 2015 determinó la vinculación de otras personas participantes dentro de la organización criminal La Línea, entre estos funcionarios de la SAT (supervisores o coordinadores de rampa).
También consolidadores, que se trata de particulares que se dedican a contratar en nombre propio y por su cuenta, servicios de transporte internacional de mercancías destinadas (embarques o cargas).
Además, desconsolidadores, que son los encargados de hacer la gestión que permite el ingreso de mercancías al territorio guatemalteco, por medio de la desagrupación de lo contenido en los embarques previamente consolidados bajo un mismo, estos últimos y los antes mencionados aprovechando la organización criminal La Línea defraudaron al Estado de Guatemala.
Explicó que luego de desarticulada parte de la organización en el 2015, se pudo establecer la existencia de tres sistemas empresariales que operaron alrededor de empresas desconsolidadoras.
Estos tres sistemas empresariales se dedicaban a la consolidación y desconsolidación o la importación de mercadería para mantener de esa forma el monopolio y control absoluto en las aduanas del país.
Participaron entre el 10 de mayo del 2014 y el 10 de abril del 2015 en el paso de contenedores registrados por la organización criminal La Línea, por el cual se cobraron al menos Q5 millones 127 mil por concepto de cobro anómalo denominado “cola” y por los cuales se defraudó al Estado de Guatemala por al menos por Q14 millones 315 mil 429. 49.
En algunos casos los consolidadores manipularon las facturas presentadas como respaldo del contenido de los contenedores consolidados.
Al extremo de crearlas por completo, con mercancía, cantidades y precios que no corresponden a lo importado, logrando con ello disminuir el monto de impuestos a pagar.
El tercer sistema empresarial según el Ministerio Público (MP), fue dirigido por Salvador Montenegro Brol por medio de 12 importaciones y tuvo comunicación con miembros de La Línea.
Añadió que el segundo sistema empresarial descubierto cobró Q2.4 millones en cobros indebidos y defraudaron a la SAT por Q9.7 millones.
Según el MP, Selvyn Palma dirigió un segundo sistema empresarial para defraudar en aduanas por medio de 134 importaciones.
El primer sistema empresarial efectuó 70 importaciones en 2014 y 2015, pagando sobornos por Q1.1 millones y defraudaron Q3 millones.
Juan Francisco Sandoval explica que hay comunicaciones que prueban participación de los funcionarios aduaneros en contubernio con empresarios. pic.twitter.com/uz1VD0R7mk
— Edwin Pitán (@Epitan_PL) August 12, 2020
A decir de la Feci, funcionarios de rampas de revisión de Santo Tomás fueron colocados con influencias por empresas para manipular declaraciones y hacer reajustes.
La investigación permitió establecer los montos depositados a diferentes cuentas y que los consolidadores no utilizaban facturas originales que los clientes individuales obtienen del proveedor en el extranjero al efectuar el pago por la compra de la mercadería.
El fiscal resaltó que, esta estructura, compleja en su diseño tiene todo un andamiaje de control en puestos claves dentro de la SAT, esto desde los mandos altos y mandos medios, hasta los coordinadores de rampa y vistas aduaneros.
La Feci afirmó que todas las actividades se tenían previamente pactadas, los coordinadores y supervisores eran los encargados de dar cuenta al encargado externo de La Línea, siendo en el presente caso el de la Aduana de Santo Tomás, Jorge Alfredo Guillén Sagastume. Según el MP, ellos eran los responsables de recibir el monto de dinero que se repartiría entre los integrantes de la estructura criminal
Cada uno de los integrantes con roles delimitados para operar y con ello defraudar al Estado en la salida de mercaderías de cada uno de los recintos aduaneros, previo pago de los dueños de los contenedores, esto causó daño enorme al fisco del país.
Marco Díaz, jefe de la SAT, afirmó que la línea ha dejado de operar. También añadió que presentó 21 denuncias nuevas por defraudación de Q451 millones.
Apoyo contra la corrupción
La SAT declaró que siempre ha colaborado y seguirá haciendo en torno a las investigaciones de corrupción para generar transparencia y certeza en las operaciones aduaneras y tributarias. Además, alentó a la ciudadanía a que denuncie actos de corrupción y potenciales anomalías.
La Superintendencia de Administración Tributaria, ante las capturas efectuadas hoy por las autoridades correspondientes informa: pic.twitter.com/pSyvLF1TXl
— SATGT (@SATGT) August 12, 2020
Capturados
Empleados de la SAT
- Lorena Damaris Túnchez Mejía
- Mynor René Cotom Guzmán.
- Juan Francisco Rodríguez Jacobo.
- Javier Ayala y Ayala, exempleado de la SAT.
- Edgar Augusto Marroquín Herrera, exempleado de la SAT.
- Marco Antonio Sagastume López, empresario consolidador (Sistema empresarial 1).
- Salvador Montenegro Brol, empresario consolidador (Sistema empresarial 3).
Prófugo
- William Garth Campbell Serovic, empresario consolidador (Sistema empresarial 1) Prófugo desde 2016.
- Hay cinco órdenes de captura pendientes y una persona citada.