A ellos se suman los menores de edad cuyas desapariciones son reportadas a la Unidad Alba-Keneth, donde este año han recibido dos mil 222 denuncias y siguen sin aparecer 773 niños y adolescentes.
Durante ocho años
Una de esas familias que después de ocho años aún abriga la esperanza de encontrar al menor de la familia son los Juárez. Ellos se preguntan por el paradero de Rodrigo, quien ahora podría tener 26 años.
Cuando tenía 18, Rodrigo regresaba de estudiar, y un grupo de pandilleros trató de tomarlo por sorpresa, pero él logró ingresar en su vivienda, en El Milagro, zona 6 de Mixco, de donde se lo llevaron a la fuerza.
Desde entonces, sus parientes han perdido la paz, y sus hermanos mayores, a pesar de que ya tienen su propia familia, aún esperan el retorno de Rodrigo.
La madre del joven es la más afectada, él era quien le hacía compañía, pues su esposo ya falleció.
Lo más cerca que los Juárez creyeron estar de Rodrigo fue hace tres años, cuando un joven les dijo que Rodrigo se encontraba en Zacapa, donde lo tenían prisionero y lo obligaban a aprender a manejar armas, pero nunca hubo nada concreto.
Así como los Juárez, cientos de familias buscan a diario a sus seres queridos.
Víctimas de trata
Muchas mujeres adolescentes han sido víctimas de trata, lo mismo que hombres jóvenes mayores de edad, según Edi Juárez, viceministro de Seguridad.
Entre los adultos mayores, el alzhéimer es una de las causas por las que las personas ya no regresan a sus hogares.
En el Hospital de Salud Mental aseguran que muchos de sus pacientes han sido hallados en la calle, perdidos, debido a que padecen algún tipo de incapacidad mental.
En la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, a diario llegan a buscar entre los muertos sin identificar a un promedio de 10 personas.
Para ello los familiares deben recordar características específicas, como cicatrices o tatuajes, pues hay fotografías por cada una de esas señas, además de las imágenes de frente y laterales.