El Ministerio Público (MP) informó el martes último que por una investigación de la Fiscalía de Asuntos Internos se giró una orden de aprehensión contra Sandoval por delitos de abuso de autoridad, usurpación de funciones, fraude y conspiración.
De acuerdo con la Fiscalía, la orden fue dictada por el Juzgado Cuarto Pluripersonal de Primera Instancia Penal, luego de una investigación en la que “se ha llegado a establecer la suscripción de acuerdos de colaborador eficaz en fraude de ley posiblemente para generar impunidad y menoscabar los recursos del Estado de Guatemala”.
El MP indica que el caso se encuentra bajo reserva judicial, por lo que no se dieron a conocer más detalles.
Por lo anterior, Sandoval publicó un comunicado en el que dice que “el Ministerio Público bajo la dirección de Consuelo Porras solicitó una nueva orden de captura en mi contra y un juzgado la ha ordenado. Esta noticia la recibo con la tranquilidad que me acompaña saber que hice las cosas en el marco de la ley”.
Añade que “Consuelo Porras considera ilegal que un fiscal suscriba un convenio de colaboración”, pese a que eso lo establece Ley Contra la Delincuencia Organizada y que en este caso fue autorizada por un juez.
Además, dijo que “el convenio y declaraciones consecuencia de dicho convenio fueron valorados por tribunales de sentencia. Se criminaliza no solo que cumplí mis deberes, sino actos avalados por todas las instancias judiciales”.
También cuestionó por qué es el “único funcionario acusado de toda una cadena de autoridades judiciales que avalaron lo actuado”.
Según Sandoval, esa denuncia fue planteada “originalmente” por la Fundación contra el Terrorismo, pero había sido desestimada; sin embargo, el MP recibió una denuncia anónima en el despacho de la fiscal general “a la cual da su curso sin observar las normas legales para presentar una denuncia y sin cumplir con la norma para reabrir investigaciones”.
“Yo soy acusado. La actuación del Ministerio Público solo sigue el guion que procura fortalecer las causas de la corrupción en el país. Todos los sospechosos de este caso tuvieron oportunidad de declarar, menos yo. No es pretexto que me encuentro fuera del país, la legislación nacional prevé las herramientas para cumplir con una diligencia de esta naturaleza”, refiere Sandoval en el documento que publicó en sus redes sociales.
Agrega que “me imputan el delito de conspiración por la necesidad de recurrir a la ley de Delincuencia Organizada e incorporar un colaborador eficaz, procurado bajo intimidación. Me acusan de abuso de autoridad, pero los fiscales debieran saber, que en concurso con las otras imputaciones este ilícito es insubsistente”.
Concluye diciendo “que me presente a los tribunales de Guatemala exige el Ministerio Público. Regresará el día en el que, con verdadero Estado de Derecho, un sindicado pueda demostrar su inocencia en los tribunales y la venganza pretendida por Consuelo Porras quedará demostrada”.
