Domínguez resolvió con base en que, si saliera de prisión, Alfredo podría contactar a su hermano Luis, a quien podría decirle que no se presente a las audiencias.
La investigación de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y el Ministerio Público (MP) estableció que los integrantes de las juntas directivas del Congreso durante 2014 y 2015, donde estuvo Alfredo Rabbé, efectuaron un alto número de contrataciones que evidenciaban una serie de irregularidades.
Según la acusación del MP, esta forma de contratación se convirtió en una práctica habitual y aceptada a pesar de su evidente ilegalidad, no solo por el irrespeto a las formas del proceso de contratación, sino por la inasistencia de las personas contratadas en el Legislativo.
Alfredo Rabbé fue detenido en mayo de 2016 junto con los exdiputados Édgar Romeo Cristiani Calderón, Carlos Humberto Herrera Quezada y el exdirector General del Congreso, José Luis Mijangos Contreras, por su participación en la contratación irregular de personal y creación de plazas fantasma en el Organismo Legislativo.
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Fue el juez Décimo, Walter Villatoro, quien los procesó abuso de autoridad y peculado por sustracción. Después el caso fue elevado a mayor riesgo por decisión de la Cámara Penal.
Solicitó 21 plazas
El MP acusa a Alfredo Rabbé, cuarto secretario de la Junta Directiva de enero 2014-enero 2015, por haber solicitado sin justificación la contratación de 21 auxiliares para su oficina, bajo el renglón 022, con salarios de Q5 mil a Q15 mil, aparte de las tres contrataciones que le faculta la Ley del Orgánica del Legislativo.
Tenía tres plazas fantasma, ya que se determinó que los supuestos colaboradores trabajaban en otras dependencias del Estado y otra en una empresa privada.
Hubo dos modalidades de contratación, según la acusación. La primera a través de nombramientos irregulares, en los cuales se evidenció que los miembros de dichas juntas directivas pactaron distribuir entre sus miembros un alto número de plazas para contratar personal con el presupuesto del Legislativo. La segunda modalidad se realizó a través de la creación de plazas fantasmas, en la cual se determinó que varias de las personas asignadas a cada diputado no se presentaban a laborar a la sede del Legislativo, ya que realmente prestaban sus servicios a otras dependencias del Estado o a empresas propiedad de los diputados.
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