Juez Quinto Penal ordena prisión preventiva a exviceministro de Energía y Minas, Edwin Rodas.

Rodas, uno de los pocos que aceptó hablar durante la audiencia de primera declaración, apeló a su inocencia.

“Soy inocente… no me presté a ningún tráfico de influencias”, explicó Rodas ante el juzgado quinto de Instancia Penal.

Rodas dijo a la jueza que asistió a reuniones entre el presidente de la República y representantes de la empresa Jaguar Energy, sin embargo fue a solicitud del entonces ministro de Energía y Minas Erick Archila.

Archila respondió a las acusaciones de Rodas, rechazando cualquier señalamiento y recordo que la Cicig lo había apartado de cualquier investigación.

“Cicig indicó que mi persona no tenía ningún vinculo en este caso desde que se dio a conocer”, dijo Archila.

Durante la audiencia, la defensa había solicitado al juzgado que se separaran los tres casos que el Ministerio Público presentó, entre estos el de supuestos beneficios a la empresa Z Gas y Jaguar Energy, sin embargo la solicitud fue denegada por estar en una misma acusación.

Gustavo Martínez, ex secretario privado de la Presidencia, también señalado en la estructura se abstuvo a declarar, al igual que Filadelfo Reyes, que fue intendente de Aduanas, durante los años que operó la red y supuestamente beneficio a las empresas.

Durante los cuatro días de audiencia, el Ministerio Público presentó varias escuchas telefónicas donde se incrimina a Gustavo Martínez, Edwin Rodas y Paola Cancinos.

Las conversaciones detallaba el vínculo de  tres señalados con Rafael Córdova y Gustavo Cancinos, representantes de Jaguar Energy y pendientes de captura.

Otra de las escuchas reveló la organización para la simulación de una asesoría para legalizar pagos de la empresa por los favores realizados.

Este viernes César Medina Farfán, presunto cabecilla de la red, fue ligado a proceso por los delitos de asociación ilícita en forma continua, tráfico de influencias en forma continua, cohecho activo y tráfico de influencias.

Además fueron ligados Lidia Lucrecia Roca, Filadelfo Reyes Cáceres y Karen Cancinos, entre los delitos que se le señalan están asociación ilícita, tráfico de influencias, falsedad ideológica y lavado de dinero.

La Red

Por medio de escuchas telefónicas se pudo establecer que Carlos Muñoz, ex superintendente de Administración Tributaria, por medio de Medina Farfán gestionó estando en el cargo de jefe de la SAT, que se le desestimará un caso que tenía abierto desde el 2004 por los delitos de estafa propia, peculado, entre otros, en el Juzgado Décimo de
Instancia Penal, presidido por el juez Jose Luis Patán.

En el segundo caso se evidenció como fue que Zeta Gas requirió, para poder obtener una autorización de la SAT para un depósito aduanero en Puerto Quetzal, las gestiones de Medina Farfán para realizar las gestiones y eliminar los obstáculos para poder obtener el depósito aduanero de tránsito de gas por el país, para lo cual se fijaba una póliza de US$5 millones, (unos Q39 millones). A través de las conversaciones entre empleados de la empresa con el presunto cabecilla de la red de tráfico de influencias y el ex jefe de la SAT Carlos Muñoz, nombrado por Otto Pérez Molina, se logró reducir a Q5 millones, equivalente a US$650 mil.

El tercer caso, tiene que ver con la empresa Jaguar Energy en donde Ernesto Córdova solicita la actuación de un intermediario para obtener ciertos privilegios y tener así una posición privilegiada, y es así como contacta a Medina Farfán, quien se determinó por medio de escuchas telefónicas, conversa con Gustavo Martínez, su amigo personal y en ese entonces secretario general de la Presidencia, para que incluya en la agenda del presidente Otto Pérez Molina, una cita con ejecutivos de la entidad comercial.