Ambos son señalados de conspirar para lavar dinero que funcionarios panameños habrían aceptado de la constructora Odebrecht en Panamá.
Fueron capturados el 6 de julio en Guatemala, cuando intentaban viajar a Panamá en un vuelo privado, tras más de un año de paradero desconocido.
Su arresto obedeció a una solicitud de extradición por parte de Estados Unidos, bajo los cargos de lavado de dinero.
Han llevado un proceso por separado en el sistema judicial guatemalteco. Ricardo Alberto en el Tribunal Tercero y Luis Enrique, en el Quinto de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente de Guatemala.
La última acción judicial sucedió, cuando la defensa de Luis Enrique Martinelli recusó al Tribunal Quinto de Sentencia Penal, luego de que esta diera trámite a la solicitud de extradición solicitada por EE. UU., que reclama a ambos hermanos por la supuesta comisión del delito de lavado de dinero.
Mientras que, Ricardo Alberto, a través de su defensa, había recusado al Tribunal Tercero el 10 de julio, en la audiencia en la que los jueces debían darle a conocer la solicitud hecha por EE. UU., pero el panameño prefirió recusarlos porque estos no reconocieron su calidad de diputado suplente del Parlamento Centroamericano con goce de inmunidad diplomática, pese a que aún no ha sido juramentado, al igual que su hermano.