Han pasado 19 años y 10 meses acumulados en 7 mil 14 días desde que Franco no ve a su hija María Isabel Veliz Franco. Una adolescente de 15 años y que recién había terminado el tercero básico cuando fue asesinada el 16 de diciembre de 2001.
Ante la ineficiencia de los investigadores de la Policía Nacional Civil (PNC) y del Ministerio Público (MP) cuando denunció la desaparición de Isabel en al menos cuatro ocasiones, Franco decidió tomar las riendas de la investigación y logró que el caso de su hija llegara hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos que condenó al Estado de Guatemala por su inacción.
Cuando desapareció Isabel, Franco estaba cerrando pensum de la carrera de Derecho en la Universidad de San Carlos. En una charla convocada por el Instituto Centroamericano de Estudios Legales y Criminológicos y el Centro Universitario de Occidente de la Universidad de San Carlos, Franco recordó lo que ha significado para ella estos casi 20 años de ausencia de su única hija mujer.
“Ha sido una lucha constante de 20 años (…) yo misma investigué el caso y me sorprendí porque encontré mucha impunidad, me dio un infarto y tuve que detenerme un momento”, cuenta.
Desde aquel 16 de diciembre de 2001, Franco denunció la desaparición y asesinato de su hija, sabía quién había sido el responsable: un hombre de 40 años y que constantemente acosaba a Isabel mientras trabajaba de vacacionista en un almacén de ropa de la zona 1.
Isabel ya le había contado a su madre sobre las intenciones de este hombre y cómo la amenazó sino tenía relaciones sexuales con él. Incluso, Franco menciona que esta persona la llegó a buscar a su casa el día que enterró a su hija.
Este hombre identificado como Gustavo Adolfo Bolaños Acevedo guarda prisión y está en espera de escuchar la sentencia que el Tribunal de Mayor Riesgo A, presidido por la jueza Yassmín Barrios, dicte contra él, mientras el Ministerio Público pidió una sentencia de 50 años de prisión.
Cuenta que dos días después de haber desaparecido Isabel escuchó en un noticiero que habían encontrado el cuerpo de una mujer en un terreno baldío. En las imágenes emitidas logró identificar la ropa que era muy similar a la que cargaba Isabel el día que desapareció.
Al llegar a la morgue, la vio con el cráneo destrozado. “Me desmayé y empecé a gritar que habían matado a mi hija, fue un dolor indescriptible. Al día siguiente me dieron el cuerpo y una bolsa con su ropa toda rota que tenía manchas de sangre y manchas blancas. Esa bolsa la metieron en la caja funeraria y me fui con un amigo de ella a enterrarla”, recuerda.
Aunque el debate ha sido muy desgastante para ella al escuchar cómo la defensa sigue repitiendo los mismos comentarios despectivos contra su hija, el día de la sentencia llegó y espera que este 1 de marzo de 2021 pueda decir que, por fin, se hizo justicia.
Tras esta sentencia y después de conocerse el caso de Claudina Velásquez, estudiante de Derecho de 19 años que desapareció en 2005, se creó el sistema de búsqueda de mujeres desaparecidas Alerta Isabel Claudina.
“Lamentablemente siguen secuestrando niñas y muy pequeñas, no entiendo que está pasando pero como le dije a la jueza Yassmin Barrios, el caso de María Isabel representa a todas las que han sido asesinadas y yo represento a muchas madres que no se han atrevido a alzar la voz y denunciar lo que les hicieron a sus hijas”, contó.
