Mientras se acercaba a la placa que lleva el nombre de Castañeda, secretario general de la Asociación de Estudiantes Universitarios de la Universidad de San Carlos de 1977 a 1978, dijo: “yo solo digo la verdad y lo que vi”.
En ese momento su memoria emprendió un viaje en el tiempo y se situó en aquel 20 de octubre 1978; se agarró el pecho y sus recuerdos comenzaron a fluir y narrar lo vivido durante esa jornada de protestas, en medio de una férrea represión militar.
“Estaba en la concha del Parque Centenario cuando una señora se sentó a la par mía… las dos vimos un carro que se paró enfrente de nosotras, ella entre dientes dijo: saber a quién vienen a socorrer. ¿Por qué? -le pregunte yo-. Mire esos dos jóvenes que vienen allí, dijo”.
Polanco, que en 1978 tenía 54 años, hizo su narración pausada, interrumpida por los recuerdos que humedecían sus labios, los que secaba con uno de sus dedos marcados por los años.
Castañeda de León, al finalizar el discurso, bajo y varias personas, incluyendo Polanco, lo siguieron. No habían caminado mucho cuando varios disparos se escucharon cerca de la 6a. avenida y 8a. calle de la zona 1.
“Un señor me agarró del brazo, y me dijo vénganse señora porque allí está la balacera, pero la armonía, porque el viejo es curioso usted, di la vuelta a la avenida y lo vine a ver. Lo observe tirado de aquel lado (6a. avenida y 8a. calle, zona 1), sus compañeros lloraban, fue muy triste ese momento”, narró.
Agregó que varios compañeros lo auxiliaron. “Gritos y llanto” se acordó que envolvieron el lugar del crimen. “Recuerdo que entre todos lo cargaron y lo pasaron de este lado, cabal aquí por eso es que se recuerda en este lugar su trayectoria”, detalló Polanco mientras señalaba la entrada del Pasaje Rubio y la plaqueta que conmemora el asesinato del estudiante.
“Mientras haya pueblo…”
Polanco recordó que en sus discursos, él (Castañeda) hablaba de los pobres y las violaciones que sufrían en esa época, que a criterio de ella no se compara con lo que se vive en la actualidad.
“¡Hay Dios! su punto de pensar sería más duro ahora, porque en el tiempo de él habían asesinos, pero no como ahora, son tiempos muy difíciles.
Agregó: “Ahora está peor Guatemala, mama. Yo tengo 92 años, viví la época de Jorge Ubico, Juan José Arévalo, Jacobo Árbenz Guzmán, fueron gobiernos diferentes. Ya cuando entro Carlos Castillo Armas, Guatemala empezó a dar vueltas y fue peor”.
Oliverio Castañeda de León secretario general de la Asociación de Estudiantes Universitarios de la Universidad de San Carlos de 1977 a 1978. Es recordado por su frase “mientras haya pueblo, habrá revolución”.
Marta Polanco narra parte del día que fue atacado Oliverio Castañeda de León. pic.twitter.com/4Uwdms9Y2L
— Glenda Sánchez (@GlendaVivianaS) October 20, 2016