El guatemalteco Sebastián Zapeta estuvo 20 días incomunicado en una prisión de EE.UU
Guatemalteco acusado de quemar a una mujer en Nueva York no tiene derecho de hacer llamadas internacionales para hablar con su familia.
Zapeta fue imputado por asesinato en primer grado por el que podría recibir una pena máxima de cadena perpetua sin derecho a libertad condicional. (Foto Prensa Libre: EFE)
En Rikers Island, Nueva York, Estados Unidos se encuentra un complejo de 10 cárceles y en una de esas prisiones está el guatemalteco Sebastián Zapeta, acusado de quemar a una mujer en un tren que va desde Brooklyn a la Cuidad de Nueva York.
Zapeta no tiene compañeros de celda, duerme en una pequeña cama y le brindan una toalla cada vez que se ducha “para evitar que se haga daño”.
El guatemalteco fue capturado el pasado 22 de diciembre del 2024, presuntamente quemar a una mujer en la estación de tren de Coney Island-Stillwell Avenue, una península en el extremo sur del distrito de Brooklyn.
Zapeta tiene derecho a realizar llamadas desde prisión, pero solo a teléfonos estadounidenses y no podría contactarse con su familia.
Después de 20 días de su arresto Zapeta pudo hablar con sus tres hijos menores y su esposa para decirles que se encontraba bien. La llamada que hizo el acusado fue por la intervención del Consulado General de Guatemala en Nueva York, luego una visita a Zapeta en el centro de detención.
“Independientemente de la situación de Sebastián Zapeta, es un guatemalteco y la labor de nosotros es la protección a los guatemaltecos y le hemos dado seguimiento al caso. Estuvimos realizando una visita consular hace dos semanas”, detalló el cónsul general de ese estado, Víctor Ramírez Scaglia.
La única forma de llegar vía terrestre a la cárcel donde está recluido Zapeta, es cruzando un puente que conecta con el distrito de Queens, la isla con el complejo de prisiones se encuentra a un costado del Aeropuerto Internacional La Guardia.
El guatemalteco es acusado de los delitos de asesinato, en primer y segundo grado, así como de incendio provocado.
Luego de ser encarcelado Zapeta inició a recibir atención psicológica.
“Su condición de salud, independientemente de la situación en la que está, es estable, lo han tratado, digamos, humanamente correcto, tiene apoyo psicológico, le han dado sus tres tiempos de comida y tiene un abogado que les otorgó de oficio el estado de Nueva York”, comentó Ramírez.
El próximo 12 de marzo Zapeta comparecerá ante un tribunal de justicia por los delitos que se le acusan y según el cónsul visitarán al guatemalteco antes de la audiencia.
"Parte de las funciones consulares, nosotros vamos a seguir dando acompañamiento al proceso, vamos a continuar visitándolo periódicamente y también vamos a tener una comunicación telefónica para poder constatar que su condición física, de salud y como ser humano este bien”.
Los hechos
Según la Fiscalía de Brooklyn, la mañana del domingo 22 de diciembre a las 7 horas y 25 minutos, Debrina Kawam, la víctima, estaba durmiendo en el tren cuando el guatemalteco le habría prendido fuego con un encendedor.
En un video de 19 segundos captado por la cámara de un teléfono móvil muestra a un hombre, que estaba vestido como el sospechoso, sentado en un banco del andén observando cómo las llamas envolvían a la mujer.
"Aquí hay una persona”, se escucha decir en la grabación a un transeúnte. Y luego expresa: “¡Oh, no!”.
Mientras tanto, se puede observar a un agente de policía uniformado que camina por el andén a pocos metros de la mujer en llamas, quien no interviene.
En otro video publicado en redes sociales, se observa al parecer al sospechoso caminando hacia la mujer mientras sostenía una manta que agita.
Zapeta dijo a los oficinales de Nueva York que estaba borracho y no recordaba lo que había sucedido. Además, el guatemalteco se declaró ante el juez no culpable por los hechos.
Zapeta fue deportado en 2018 de los Estados Unidos, y regresó después, sin tener certeza de la fecha, y permaneció, hasta ahora, de manera ilegal.
Se informó que dormía en un albergue para hombres en la ciudad de Nueva York. Un compañero suyo de ese refugio aseguró que Zapeta era de confianza, pero abusaba del alcohol y drogas sintéticas.
"Si llegabas y necesitabas calcetines, él te ayudaba. Él era amable, agradable y te hablaba con buenos modales y respeto", dijo el compañero.
La víctima
Kawam se crio en Nueva Jersey, tenía 57 años y dormía en un refugio para desamparados, en Brooklyn, informaron las autoridades luego que fuera identificada por forenses a través de un análisis de ADN y de sus registros dentales.
El 22 de diciembre de 2024 murió dentro de un tren, debido a las quemaduras en el cuerpo.
ESCRITO POR:
