El gobierno de Joe Biden le impuso sanciones económicas a su socio, el mexicano José Ángel Rivera Zazueta, líder de la red que tiene su sede en México, y que ha contactado a Yang López para obtener precursores químicos, fabricar y traficar el fentanilo que lo envía desde Guatemala con destino final a Estados Unidos.
Rivera Zazueta “importa precursores químicos de China a México que después se utilizan para fabricar drogas sintéticas”, como fentanilo, éxtasis (MDMA), metanfetamina cristalina, 2C-B (nexus) y ketamina, según el Departamento del Tesoro estadounidense.
La red de Rivera Zazueta, cuya sede está en Culiacán, Sinaloa y la Ciudad de México, opera a escala global con antenas en Estados Unidos, México, Sudamérica, Centroamérica, Europa, Asia, África y Australia, según el Tesoro.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de este departamento también sancionó a su socio guatemalteco Yang López y el mexicano Nelton Santizo Águila.
Pero ¿Quién es Yang López? Un expediente del Sistema Penitenciario (SP) al que Prensa Libre tuvo acceso revela que estuvo preso hace seis años en el centro de detención preventiva para hombres “Fraijanes”, más conocido como Pavoncito.
Bajo el expediente SP6 – 2017 – 631 Yang López aparece que cumplió una condena por facilitación de medios. Por este delito hay cárcel de 5 a 10 años de prisión y una multa de Q10 mil a Q100 mil. Investigaciones oficiales revelan que pudo haber trasladado precursores químicos de puertos guatemaltecos y provenientes de China.
Consideran que la estructura que él dirige abarca a muchos más guatemaltecos que hasta ahora han pasado desapercibidos por los “radares” oficiales.
El artículo 41 de la Ley de Narcoactividad, sobre el delito de facilitación de medios, se refiere al sujeto que posea, fabrique, transporte o distribuya equipo, materiales o sustancias, a sabiendas de que van a ser utilizadas para elaborar drogas.
El 27 de abril de 2014 a las 10 horas agentes antinarcóticos de la Policía Nacional Civil (PNC) arrestaron a Yang López, de 33 años en aquel entonces, bajo cargos de facilitación de medios y asociaciones delictivas, según la causa C-0177-2014-00160 del 26-04-2014, emanada por el Juzgado de Primera Instancia Penal de la Ciudad de Guatemala.
Desde esa fecha las autoridades guatemaltecas, apoyadas por las antidrogas de Estados Unidos, confirmaron que este ciudadano guatemalteco y de raíces chinas, estaba involucrado en la fabricación de drogas sintéticas.
Por este caso fue a prisión hasta 2017. Sin embargo, el 26 de marzo de ese mismo año, la PNC lo volvió a capturar en un operativo policial establecido en la 17 avenida, Bulevar Landívar, zona 15 capitalina. En esa ocasión conducía un Mercedes Benz, negro, placas 559DNN, modelo 2008.
Cuando le pidieron a Yang López identificarse presentó un documento de México en el cual aparecía con el nombre de Erick Chay Chang. Al verificar en base de datos, comprobaron que era falso. Aquel día lo acompañaba Luis Fernando Moreira Vásquez, de 24 años, y les incautaron dos pistolas de las cuales no poseían los permisos para portarlas y tenerlas.
Desde esa fecha se le perdió el rastro a Yang López. Las fuerzas del orden, a partir del anuncio del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, han indicado que se le busca en el país para poderlo entregar a las autoridades estadounidenses.
Las pesquisas oficiales dan cuenta que Yang López se mueve entre municipios de Suchitepéquez y Huehuetenango.
La última dirección que le aparece registrada está en una finca en el municipio de La Democracia, Huehuetenango, y en donde las fuerzas del orden han hallado laboratorios que fabrican drogas sintéticas.
Yang López es comerciante y propietario del negocio Texas Market que ha tenido operaciones en ambos departamentos. En el portal Guatecompras no le aparece ningún movimiento hasta ahora como proveedor del estado.
Las autoridades estadounidenses consideran que Yang López, en sociedad con José Ángel Rivera Zazueta, han contrabandeado precursores químicos para fabricar drogas, y en especial el fentanilo.
Esta droga, vinculada con el Cartel de Sinaloa, y los hijos de Joaquín el Chapo Guzmán, ha desatado un intensa pelea entre los demócratas y los republicanos estadounidenses.
La consideran un peligro de salud pública no solo para esa nación sino también en México. En Estados Unidos calculan que en los últimos dos años han muerto más de 100 mil personas, y las restricciones por la pandemia de covid-19 dispararon su consumo.
En una entrevista de la Voz de América, con el director de la Oficina de Política de Control de Drogas de la Casa Blanca, Rahul Gupta, éste indicó que la crisis de fentanilo “no comienza ni termina en la frontera, a pesar de que, según datos oficiales, la gran mayoría del opioide sintético es producido por los cárteles mexicanos e ingresa en Estados Unidos por la frontera sur”.
La Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, en inglés) reportó haber incautado suficiente fentanilo en 2022 como para potencialmente haber matado a toda la población estadounidense.
Es por eso la preocupación tanto de autoridades guatemaltecas como norteamericanas, ya que, aunque han negado que se fabrique fentanilo en el país, no dudan de que sí se esté fabricando otras para enviarlas a aquella nación vía las fronteras nacionales con el estado mexicano de Chiapas.
Hasta ahora se desconoce el paradero de Yang López. Mientras tanto, las autoridades se mantienen alertas de estos personajes que han traficado con la “china white” o “china blanca”, que es una mezcla de fentanilo con heroína.