Justicia
Detenidos 9 agentes del SP señalados de prostituir a menores en prisiones
Un operativo denominado Adolescentes en peligro permitió la detención de agentes del SP que supuestamente colaboraban con una estructura criminal que recluta a menores para prostituirlas en prisiones.
Los agentes del Sistema Penitenciario que fueron detenidos en un caso de trata de personas fueron trasladados al Juzgado de Primera Instancia Penal Especializada en Delitos de Trata de Personas. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
Una investigación de la Fiscalía de Trata de Personas y de la Policía Nacional Civil (PNC) permitió identificar a los supuestos integrantes de una estructura criminal, entre ellos varios agentes del Sistema Penitenciario (SP), dedicada al reclutamiento de menores de edad para prostituirlas en prisiones, informó este miércoles 20 de marzo el Ministerio Público (MP).
De acuerdo con la Fiscalía, este miércoles se efectuaron 32 allanamientos como parte del operativo denominado “Adolescentes en peligro”, el cual se efectuó “en seguimiento a la investigación relacionada con el reclutamiento de personas menores de edad para grupos delictivos organizados”.
Las autoridades reportaron la detención de nueve agentes del SP, quienes habrían colaborado con la estructura criminal para el ingreso de las menores en los centros carcelarios.
En total fueron 24 órdenes de captura las que se ejecutaron este miércoles, según el MP.
El MP detalla que, “de acuerdo con las investigaciones, (los agentes) están involucrados en la investigación que realiza la Fiscalía contra la Trata de Personas por medio de la Unidad contra Estructuras Criminales y Casos Especiales”.
Agrega que estas personas, según la investigación, “habrían permitido el ingreso de las adolescentes a los centros carcelarios donde fueron abusadas sexualmente y reclutadas con el fin de integrar la pandilla del Barrio 18”.
Se detalló que como resultado preliminar se coordinó la aprehensión de 16 personas y se notificaron ocho órdenes de detención a reos en centros carcelarios de la zona 18 y Fraijanes.
Además, el MP informó que esas órdenes de captura fueron autorizadas por el Juzgado de Primera Instancia Penal con Competencia Especializada en Delitos de Trata de Personas, por los delitos de trata de personas en la modalidad de reclutamiento de personas menores de edad para grupos organizados, maltrato contra personas menores de edad, violación y agresión sexual.
De acuerdo con la investigación, las menores eran abusadas entre cuatro y 10 veces al día en las bartolinas de las cárceles.
El SP confirmó la detención de nueve de sus agentes por supuestamente estar involucrados en dicha estructura criminal.
Según investigaciones de la PNC, entre los detenidos hay familiares de algunos reos, quienes trasladaban a las víctimas de trata de personas a los penales.
Francisco Jiménez, ministro de Gobernación, señaló que el caso se encuentra bajo reserva, pero se pronunció en sus redes sociales.
“Acusados de varios delitos, estos agentes deshonraron a sus familias, a sus compañeros y al país entero. Ahora responderán por sus actos”, escribió Jiménez en X.
Jiménez agregó que, en el operativo, que incluyó una requisa en el Preventivo de la zona 18, y 45 allanamientos en las zonas 12, 16, 18 y Mixco, participaron mil 16 agentes de la PNC, 296 investigadores, 50 agentes tácticos, 75 vehículos, cuatro equipos K9, dos drones y dos ambulancias.
Investigación
El MP detalla que “durante las pesquisas realizadas, la unidad especializada documentó el ingreso de menores comprendidas entre las edades de 12 y 16 años a cárceles, en las cuales son abusadas sexualmente y reclutadas con el fin de integrarlas a la pandilla del Barrio 18 y sus diferentes clicas”.
“En la investigación se identificó la manera de operar de la estructura criminal para captar a las niñas y adolescentes y obligarlas a integrar las diferentes clicas de la Pandilla del Barrio 18”, detalla la Fiscalía.
Agrega que esta consiste en captarlas por medio de las redes sociales, aplicaciones de mensajería instantánea, redes humanas, institutos o centros de estudios, entre otros, los cuales son el primer contacto entre las niñas y adolescentes con los miembros de pandillas.
Añade que luego las menores “son trasladadas por medio de vehículos de colaboradores Uber, InDrive, mototaxis, autobuses colectivos y extraurbanos, los cuales son costeados por los miembros de las pandillas o bien con dinero de las niñas y adolescentes que tengan en su poder o logren extraer de sus padres”.
Añade que posteriormente son recibidas en las residencias de miembros o colaboradores de las pandillas juveniles o en inmuebles abandonados, en los cuales no existe control de personas adultas o responsables.
“En dichos lugares reciben instrucciones por parte de miembros de las pandillas para los delitos que deban cometer o visitas a centros carcelarios que tengan que realizar, así como ingerir bebidas alcohólicas o utilizar estupefacientes”, refiere el MP.
Además, detalla que finalmente, las niñas y adolescentes son retenidas mediante amenazas de muerte, engaños o violencia durante su tiempo de adaptación a las pandillas, ya que los lugares de acogida son vigilados por miembros de estas.