El hombre señalado por la justicia guatemalteca responde al nombre de Francisco José Barrios Hernández de 41 años de edad, quien era requerido por mantener activa una orden de captura desde finales del 2020.
Las autoridades sospecharon que el hombre pudo darse a la fuga y salir del país justo cuando Guatemala se enfrentaba a un confinamiento y serias medidas de restricción por la pandemia, por lo que solicitaron apoyo de la Interpol.
El 8 de abril del 2021 se consiguió activar una alerta roja con motivo de una captura internacional, incluso no es el primer proceso de este sujeto por delitos relacionados con las finanzas.
Reportes destacan que el 27 de julio del 2021 Barrios Hernández fue detenido en el operativo “Quetzal” desarrollado en Panamá por la sindicación de blanqueo de capitales, cargo que en Guatemala es conocido como lavado de dinero u otros activos.
Este 26 de noviembre tras un proceso jurídico, administrativo y migratorio, las autoridades de Panamá deportaron al guatemalteco que tras pisar suelo guatemalteco fue detenido por los agentes de la PNC.
La INTERPOL-Guatemala se apersonaron al interior de las instalaciones de Migración en el Aeropuerto Internacional La Aurora, donde capturan a Francisco José Barrios Hernández, de 41 años, acusado del delito de “Defraudación Tributaria y Casos Especiales de Defraudación Tributaria pic.twitter.com/h9w62Ym6Jx
— PNC de Guatemala (@PNCdeGuatemala) November 26, 2022
Forma de operación
Reportar declaraciones en cero, acogerse a un procedimiento de resistencia de acción fiscalizadora, cumplir con el pago de multa, y luego en la omisión de pago de impuestos, es la tipología de evasión que se develó en este caso, en mayo de 2021 por la intendencia de Asuntos Jurídicos de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
Este proceso se tuvo que llevar a cabo durante una auditoría profunda, con base en las retenciones del IVA, cruces de información con proveedores del comercial, y se determinó un menoscabo preliminar de Q150 millones.
Esta serie de operaciones habrían sido cometidas por medio de Grupo Simply -que administra la cadena de supermercados La Barata-, según informaron el año pasado las autoridades tributarias.
En el caso de Grupo Simply, la mayoría de las transacciones se daban en efectivo y ello perjudicó a esa empresa al no tener respaldos suficientes para evidenciar su operación -contable-, (por lo que) la empresa pudo haber incurrido en costos y gastos deducibles del pago de sus impuestos.