El ministro no detalló los nombres de los consultores y director destituidos; solo afirmó que pertenecían al Departamento de Gestión Ambiental.
“Pedían dinero a cambio de resolver los expedientes. Advertí a los que se quedan que de ser descubiertos correrán las misma suerte”, aseguró el funcionario.
Según el ministro de Ambiente, no puso denuncias penales porque carecía de pruebas concretas; solo contaba con varias quejas contra el personal y más de 960 expedientes sin avance.
“Regalan licencias”
En lo que lleva de dirigir el Marn, Samuels refirió que descubrió que su antecesor, Andreas Lenhoff, aprobó un reglamento para otorgar licencias ambientales en “donde prácticamente se regalan. De Q25 mil que costaban, las bajaron a Q50”, aseguró.
“No lo vemos congruente, porque muchos de los recursos del Ministerio se basan en el dinero que se recibe del pago de las licencias. Eso nos causó intriga y vamos a revisar ese reglamento”, indicó.
Orlando Blanco, jefe de bloque de la UNE, solicitó al ministro derogar el reglamento cuando entre en vigencia en mayo, pues argumentó que además de abaratar las licencias, se redujeron las exigencias para extenderlas.
El diputado pidió que se investiguen exhaustivamente los cobros para agilizar los trámites de las licencias ambientales.
Hubo consenso
El exministro de Ambiente, Andreas Lenhoff, aseguró que el reglamento que se elaboró durante su gestión fue producto de “un proceso de consulta a través de talleres con cámaras empresariales, sector público y a lo interno de esa institución”.
“No lo hice yo, fue un equipo técnico; se basaron en mejores prácticas que se establecen en varios marcos como el tratado de libre comercio con Estados Unidos”, aseguró.
En cuanto al cobro, Lenhoff resaltó que no encontraron ningún fundamento legal que justificara el cobro de la licencia. “Se analizó con mucho cuidado y se vio que no existe ningún asidero legal para hacerlo; hay para poner multas, pero no para cobrar las licencias”, aseguró.
En cuanto al cobro ilegal para agilizar trámites, dijo desconocer las denuncias. “Yo nunca recibí ninguna queja. Entramos para cubrir un período de 15 semanas; sí hubo destituciones, pero porque se encontró que había sobrepoblación de personal. El actual ministro sí ha despedido a varios”, agregó.