Datos claves
El fiscal de la Unidad de Delitos contra la Vida de Santa Catarina Pinula, Abel Bautista, señaló que desde marzo último el ahora testigo protegido ha dado datos sobre unos 50 casos de homicidios supuestamente cometidos por Solo para locos.
La información permitió entender la muerte a balazos de Jaros Oswaldo Ramírez, alias el Yaros o el Chaparro. El hecho habría sido cometido por un grupo de sicarios encabezado por el Miau, el 27 de marzo.
Testigos dijeron a la Policía que el Yaros se dedicaba a extorsionar negocios en Santa Catarina Pinula y habría entrado en conflictos con los cabecillas de la banda criminal, por lo que decidieron eliminarlo.
Solo para locos —a la que pertenecía el Yaros— es dirigida por un menor de 17 años apodado el Mantequilla, quien recibe órdenes de Melvin Díaz López, alias el Shaka, recluido en el Centro Preventivo, zona 18.
La forma de comunicación entre el Shaka y Mantequilla son mensajes que envía por medio de visitantes al centro preventivo.
El Yaros cumplía las funciones de un “chequeo”, encargado de cobrar extorsiones y amedrentar a quienes no pagan, por medio de ataques a balazos a sus viviendas o negocios.
Venganza
Dos semanas después del homicidio del Yaros murió en circunstancias similares Miguel Ángel Santizo Castillo, alias Miguelito, quien era otro chequeo.
El crimen, según la Fiscalía, se debió a que Miguelito se quedó con parte del dinero de la extorsión que cobraba. “Los pandilleros saben que robarle a la clica —célula pandillera— es la muerte”, dice el fiscal.
El MP y la Policía le siguen la pista a este grupo desde noviembre del 2014.
Por medio de investigaciones determinaron que miembros de esa pandilla utilizan redes sociales, como Facebook, para postear fotos en las que empuñan armas y hacen gestos amenazantes.
Agentes del Programa Nacional contra el Desarrollo de Pandillas dicen que con esas publicaciones buscan ganar fama e infundir miedo en sus víctimas.