Desde el 2004 a la fecha, 25 directores generales del Sistema Penitenciario han dirigido el sistema de 23 cárceles, la mayoría ha renunciado por cuestiones personales, aunque el trasfondo son las presiones de los reos para que les permita privilegios y las amenazas si no se alinean a sus reglas.
En 2015 a solicitud de autoridades de Gobernación, los propios guardias de presidios comenzaron a ser rotados para fungir como directores de cada cárcel por al menos un año, posteriormente son rotados por sus propios compañeros, lo que provoca que mantengan la amistad entre ellos y con los reos, y continúe la cadena de corrupción, refiere Eddy Morales, exdirector de presidios.
Morales dice que en los dos períodos que dirigió el Sistema Penitenciario se exigía ser licenciado en ciencias sociales o al menos un pensum cerrado como abogado, sociólogo o psicólogo, como lo regula la Dirección de Recursos Humanos de la Dirección General del Sistema Penitenciario, pero no se ha cumplido con lo establecido.
“A partir de la administración de la entonces ministra de Gobernación Eunice Mendizábal, se dio la orden de quitar a todos los directores de los centros y que fueran remplazados por guardias, allí empeoró la crisis del Sistema Penitenciario, porque remplazaron a los directores y subdirectores profesionales y esos puestos comenzaron a tener precio”, afirma, al indicar que los reclusos y reos cobran entre Q50 o Q100 mil para permitir que determinado candidato ocupe el cargo.
Aunque de parte del Sistema Penitenciario no se confirmó si la modalidad es la misma. En la Dirección de Comunicación Social del Ministerio de Gobernación se confirmó que actualmente los guardias ocupan los puestos de director en cada cárcel, aunque no se explicó bajo qué criterios se hacen los nombramientos.
De igual formal, Corinne Dédik, analista del Centro de Estudios Económicos Nacionales (CIEN), confirmó que esa modalidad se utiliza “desde hace varios años”.
Sin seguridad
A pesar de ser Matamoros una cárcel de alta seguridad, donde permanecen líderes de pandillas y narcotraficantes, Edwin Patzán González, como otros directores de cárceles, no contaba con seguridad personal y se desplazaba a pie para salir o ingresar al cuartel, situación que un sujeto aprovechó para acercarse a él y dispararle por la espalda, según lo evidencia un video de seguridad que captó el crimen.
Respecto al perfil que debe tener un director de una cárcel y del por qué no contaba con seguridad Patzán González, también se le consultó al Sistema Penitenciario, pero no respondieron.
“Solo se busca —para ocupar el puesto de director— quién es el mejor preparado o quién tiene mayor tiempo para ser designado”, afirma Morales. quien indicó que los guardias a pesar de tener un puesto vulnerable, no cuentan con ningún tipo de seguridad, debido a que el Sistema Penitenciario no cuenta con suficiente personal.
Morales dice que todos los directores de cárceles deben tener una movilización “sigilosa” al momento de salir de prisión.
“Los relevos de los directores no se deberían hacer de noche ni de día, sino de madrugada, para evitar que corran riesgo. Eso lo hacíamos antes y nos dio buenos resultados”, apuntó.
Agregó: “El ataque al director de Matamoros fue directo, planificado, el sicario sabía la hora y el tiempo en que estaba de descanso la víctima, el momento en que iba a ingresar; seguramente le habían dado seguimiento con anterioridad y alguien proporcionó toda esa información al sicario”, señaló Morales.
Reformas
Federico Reyes, doctor en criminología, por la universidad de Glasgow, Escocia, Reino Unido, dice que una de las medidas para recuperar el Sistema Penitenciario es que no exista solo un director general, sino un grupo de asesores expertos en derecho y que se distribuyan la responsabilidad de las 23 cárceles.
“Es imposible que una persona pueda guiar todo el sistema, tendría que ser un súper héroe, pero sí lo puede lograr un grupo de asesores sepa del tema, especialmente en resolución de conflictos porque no todo debe ser represión”, sostiene.
En cuanto a los perfiles de los directores, Reyes recomienda verificar las cualidades y que no se nombre a un funcionario por tener vínculos de amistad con las autoridades de Gobernación o con el propio presidente de la república.
“Pero no necesariamente el director de una cárcel debe tener un alto grado académico para mejorar las cosas, basta con que tenga cualidades de negociador, que sepa controlar los motines, porque cada vez que hay uno lo primero que hacen es sacarlo a la luz, quitarlo y buscar otro que de igual forma será retirado en unos meses”, recalca el criminólogo.
Ocupaciones
Reyes recomienda que los privados de libertad tengan ocupaciones dentro de las prisiones, puesto que actualmente “tienen mucho de ocio”.
“La mesa técnica del Ministerio de Gobernación se ocupa más en la construcción de cárceles, que en qué hacer con los reos que están dentro, y no se puede tratar igual a un reo que ha extorsionado y a alguien que ha defraudado al país, no es que a este segundo se le tenga que tratar mejor, pero debe haber niveles de atención y rehabilitación”, sostiene.
Agregó: “hay gente capacitada en Guatemala para lograr esa reinserción de los reos pero el riesgo que corren es demasiado alto, al director de la cárcel de Suchitepéquez lo mataron cuando se tomaba un atol en el parque”.
Durante el presente gobierno se anunció la construcción de una cárcel de máxima seguridad en Masagua, Escuintla. Sin embargo, la misma quedó en “trámites”, indicó el entonces ministro de Gobernación, Napoleón Barrientos, quien reiteró que será el próximo gobierno que deberá decidir si se continua con el proyecto.
Caso Matamoros
Hasta el momento Gobernación no tiene una hipótesis del por qué fue ultimado el director de la cárcel ubicada en el cuartel militar Matamoros, al asegurar que se realiza una investigación interna y el Ministerio Público también realiza las pesquisas.