Además del miedo a denunciar que tienen muchas de las mujeres que sufren de violencia intrafamiliar, la búsqueda por una justicia pronta y cumplida sufrió este año de otro contratiempo: La pandemia.
De marzo a septiembre, cuando estuvo vigente el Estado de Calamidad por el coronavirus, no fue posible continuar con los juicios abiertos a cargo de la fiscalía de delitos contra femicidio, según el Ministerio Público (MP).
La irregularidad que se ha visto durante los últimos meses en el país tampoco frenó estos delitos. Diariamente cuatro mujeres son reportadas como desaparecidas en el sistema de Alerta Isabel/Claudina y se reciben 52 llamadas de mujeres pidiendo auxilio por sufrir de violencia.
“El sistema de justicia se vio afectado a través de las declaratorias de Estado de Calamidad Pública por la pandemia de covid – 19, en nuestra unidad, la fiscalía de delitos contra el femicidio se suspendieron todos los debates, incluidos los ya iniciados y los que estaban por iniciarse durante el tiempo que duraron las medidas de excepción”, explicó Edgar Gómez, jefe de la fiscalía.
Con la reactivación del sistema judicial algunos de esos procesos finalmente llegaron a la fase de conclusiones y posterior sentencia, en ocasiones apoyándose por medio del sistema de videoconferencias, para prevenir cualquier escenario de riesgo ante el coronavirus.
Pero el sistema virtual tampoco parece ser una de las mejores alternativas para seguir con la justicia, según manifestó Bélgica Deras, presidenta de la Asociación de Jueces y Magistrados.
“Nosotros estamos laborando con toda la intención y la buena voluntad, sabemos que el usuario clama la apertura de los órganos jurisdiccionales, también vemos con muy buenos ojos poder trabajar porque para eso estamos para dar un servicio tan esencial, pero estamos preocupados porque con las audiencias virtuales también tenemos un poquito de complicación porque no hay suficientes salas para poder llevar a cabo las audiencias”, refirió.
Justicia desigual
Las críticas y las dudas que surgen alrededor del sistema de audiencias digitales pueden tener repercusiones mayúsculas, sobretodo en procesos de violencia contra la mujer y femicidio según Claudia Hernández, directora de Fundación Sobrevivientes.
“No están pensadas para las víctimas que no tienen el recurso económico para poder costear su participación con internet, nosotros hemos tenido que trasladar a las usuarias para qué estén en la audiencia, hemos habilitado espacio y equipo de cómputo para evacuar las audiencias, pero lamentablemente no todas tienen esa oportunidad”, señaló.
Este nuevo escalón para que la mujer acceda a la justicia será crucial, Hernández estima que no contar con una alternativa que le permita a la víctima comparecer sin tener que gastar sus recursos económicos puede ser la diferencia entre la continuidad y el cierre adelantado sin condena de un proceso.
Sin opciones
El destino que algunas mujeres toman ante todos los obstáculos presentes en la búsqueda de justicia es retirar la denuncia, y en el peor de los casos hasta regresar a vivir con su agresor, según detalla Claudia Rosales de la organización Tierra Viva.
“Muchas mujeres ya de tanto esperar poder tener acceso a la justicia, de tanto invertir en movilizarse, de tanto rogar a este sistema de país algo que les corresponde por derecho y por justicia deciden abandonar los casos y de esa cuenta si hemos vivido desistimientos que no tendrían que haberse dado, llora sangre que no se pueda contar con acceso a la justicia para las mujeres”, concluyó.
Levantan la voz
Cada una de las guatemaltecas que ha perdido la vida de forma violenta es más que un simple relato, han sido seres humanos con sueños y aspiraciones que tuvieron la desdicha de toparse en su camino con la irracionalidad y maldad de algunas personas.
Pero no todo está perdido y una muestra de ellos son las recientes manifestaciones que buscan justicia para aquellas mujeres que actualmente engrosan las estadísticas por muertes violentas y desapariciones.
Un primer movimiento de este tipo se registró en España el pasado 24 de septiembre, cuando varias personas decidieron manifestar de forma pacífica por el brutal crimen contra la connacional Nancy Paola Reyes, el principal sospechoso es su conviviente.
Y apenas este 7 de octubre cientos de vecinos de Teculután, Zacapa, salieron a las calles a exigir justicia por la muerte de las jóvenes Laura Daniela Hernández y Litzy Amelia Cordón, la primera atacada dentro de un comercio y la segunda que había sido reportada como desaparecida.
Audiencia por Chelsiry
Para el próximo 22 de octubre se espera que un juez celebre la audiencia de etapa intermedia contra el acusado del femicidio de Chelsiry Paola Hernández, de 12 años de edad, originaria de Ciudad Quetzal, cuyo cuerpo fue localizado quemado en un sector de Villa Canales.
La menor fue reportada como desaparecida el 4 de febrero de este año, algunos días después de esa alerta elementos policiales reportaron la localización de un cuerpo y comenzó el proceso de indagación.
El sospechoso del crimen es Edgar Leonel Marroquín, tío de la menor. La investigación apunta que el hombre habría ingresado a la residencia de la joven cuando se encontraba sola, le agredió sexualmente y la estrangulo.
Para desviar la atención, se presume, ocultó el cadáver en su vehículo y tiempo después procedió a quemarlo y abandonarlo en un punto opuesto a donde vivía la víctima.
El MP espera que en la audiencia el procesado sea enviado a juicio. Esta diligencia penal ya ha sido suspendida en dos oportunidades.
