Justicia
Comunidad Lev Tahor habla sobre los restos humanos hallados en su finca
Secta religiosa judía ultraortodoxa señala que tenía permiso de las autoridades guatemaltecas para sepultar restos humanos en propiedad privada.
Miembros de la comunidad Lev Tahor permanecen afuera del Centro de Atención Integral de la zona 3 de la capital, a donde fueron trasladados los menores de edad rescatados durante una allanamiento en la finca de los religiosos. (Foto Prensa Libre: Óscar Vásquez).
Antonio Guzmán, miembro de la secta religiosa judía ultraortodoxa Lev Tahor, aseguró que no han cometido abusos contra los menores de la comunidad y lo que afirman el Ministerio Público (MP) es falso.
“Se dice que nosotros, los adultos forzamos a las a niñas a tener relaciones, y que luego las hacemos que aborten y enterramos los huesos”, comentó Guzmán.
Agregó los restos humanos que localizaron los fiscales del MP durante la diligencia corresponden a un cementerio legal que tienen en la finca.
“Los perros buscaron y buscaron hasta que detectaron el olor de restos humanos, y empezaron a escarbar, hicieron un hoyo y aparecieron huesos ahí”, detalló el religioso.
Señaló que las autoridades del Ministerio de Salud y Ministerio de Ambiente les autorizaron tener un cementerio dentro de la finca.
"Nosotros ya conseguimos la autorización del Ministerio de Ambiente y del Ministerio de Salud. Es legal, ya está autorizado nuestro cementerio”, afirmó.
¿De quiénes son los restos?
Son cinco osamentas, una localizada durante la excavación es de una bebé que nació con problemas en el corazón y fue enterrada por la comunidad, aseguró Guzmán.
“¿qué hacemos con el cuerpo?, No tiramos a un bote de basura, somos judíos, es sagrado. El cuerpo lo enterramos en el cementerio autorizado que ya tenemos. El hospital nos dio el acta defunción de la niña, claro que sí”, dijo.
Guzmán hizo referencia a los cuerpos de cuatro recién nacidos que sepultaron hace menos de tres meses y que fueron abortos espontáneos como resultado del uso de fuerza por parte de las autoridades.
Informó que a finales de agosto la PNC y el MP allanaron las instalaciones de la comunidad Lev Tahor y durante el operativo hubo uso de la fuerza.
"Entraron una cantidad de policías en un espacio tan pequeño, los hombres estábamos al frente, mujeres y niños atrás, entraron como 70 antimotines, y entonces empezaron a empujar. El problema es que empezaron a golpear a las mujeres, hubo mamás que desmayaron en ese momento”, enfatizó.
El religioso reconoció que dos días después, cuatro mujeres en estado de gestación tuvieron complicaciones y sus bebés fallecieron
“Para el judaísmo, un bebé es una vida que Dios mandó. Entonces, ¿qué hacemos con esos cuatro cuerpos?, los tuvimos que enterrar en el cementerio que tenemos autorizado”, afirmó.
Además, argumentó que las cuatro madres se presentaron denunciar el hecho en el MP de Cuilapa, Santa Rosa.
El Ministerio de Gobernación indicó que será el Instituto Nacional de Ciencias Forenses el que determine las posibles causas de muerte de los menores de edad localizados durante la diligencia en Santa Rosa.
Agregó que es importante mencionar que todas las acciones de PNC se hacen dentro del marco de protección a los derechos humanos. Mientras que el MP no respondió a las interrogantes sobre el caso.
¿Cementerio legal?
Autoridades del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales confirmaron a Prensa Libre que si dieron la autorización a los judíos para establecer un camposanto es la finca privada. "Es un proyecto B1 de la categoría de impacto ambiental medio y se encuentra en la Aldea El Amatillo, municipio de Oratorio, Santa Rosa", detalla es escrito.
El permiso se otorgó el 1 de agosto de 2023 y vence el 15 de agosto de 2028, comentó la cartera.