Justicia

Comisiones de postulación rebajan las exigencias para los futuros magistrados

Las organizaciones fiscalizadoras del proceso consideran que existen errores en la tabla de gradación y en la línea de corte fijada por las comisiones.

Comisión de Postulación CSJ

Las dos comisiones d epostulación para la renovación de Cortes ya están recibiendo expedientes de los aspirantes. (Foto Prensa Libre: Daniel Samayoa).

Las postuladoras para la renovación de cortes lograron definir sede, pero la herramienta para medir a los aspirantes tiene errores que afectarán el filtro de candidatos, según el análisis del Movimiento Pro Justicia y Guatemala Visible.

Las dos organizaciones han vigilado el trabajo de la Comisión de Postulación para Corte Suprema de Justicia (CSJ) y Salas de Apelaciones, quienes ya reciben expedientes de aspirantes para iniciar con la revisión de los documentos a partir del próximo domingo.

La primera comisión de postulación, la de CSJ, debe nominar a 26 candidatos y la de Apelaciones a 318.

Salas de trabajo

La tabla de gradación, la herramienta con la que se evaluará a los aspirantes, es igual en las dos comisiones. Para méritos académicos se asignaron 24 puntos, por temas profesionales 74 y en proyección humana dos puntos, para dar una evaluación final sobre cien.

La única diferencia que mantienen al momento de las evaluaciones es la línea de corte, calificación mínima con la que un profesional puede seguir en la contienda o bien ser descartado como apto para integrar las nóminas finales.

La línea de corte que fijó la postuladora para CSJ es de 73 puntos, mientras que la de Apelaciones será de 64 puntos.

Las consecuencias

La forma en que quedaron distribuidos los puntos en la tabla de gradación no fue la mejor, según el criterio de Carmen Aída Ibarra, directora de Movimiento Pro Justicia.

Consideró que existen demasiados puntos en la sección de méritos académicos, cuando es complejo para abogados de la provincia acceder a maestrías y doctorados, pero lo bajo que quedó la línea de corte para las dos comisiones tendrá una consecuencia, desde su punto de vista, negativa.

Ibarra indicó que se corre el riesgo de que muchos aspirantes que no sean los más aptos para el cargo tendrán la posibilidad de ser considerados candidatos.

“Equivale a ser aprobado con una nota mínima y a pasar como mediocre, como alguien que apenas pudo rascar puntos en este proceso que debería ser realmente a costa de méritos. Esto es a consecuencia de que la tabla de gradación no quedó bien”, explicó.

Ibarra consideró que los grandes responsables de estos errores son los magistrados que integran las comisiones, tanto los 12 titulares de CSJ como los representantes de salas de Apelaciones, quienes han tenido el apoyo de la mayoría de comisionados electos por el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (Cang), según ha quedado documentado desde el primer día de trabajo de las postuladoras.

“Este fallo en la tabla de gradación de ambas comisiones, como en el perfil de idoneidad, es consecuencia de que los magistrados de CSJ y Apelaciones utilizan la mediocridad, porque de esa calidad debe ser el cúmulo de candidatos que ellos desean apuntar, con el apoyo de la mayoría de los delegados del Cang”, dijo.

La experta consideró que muchos de los comisionados electos por el Cang apoyan esas medidas, para quedar bien con sus electores, pese a que ya tengan pensado a quiénes incluir en las nóminas finales que serán enviadas al Congreso.

“Es una forma de quedar bien con todos sus agremiados, porque están en el interés de todas las planillas”, puntualizó.

Salvar el proceso

Aunque haya errores significativos en la tabla de gradación, todavía se puede salvar el proceso, según la lectura de Marielos Fuentes, directora ejecutiva de Guatemala Visible.

“Siempre preocupa mucho que le bajen a esa línea de corte, porque es evidente que se da paso a personas que tienen menores calificaciones en las diferentes categorías que se van a evaluar. No es lo ideal, definitivamente. La línea de corte debería ser aspirando a lo mejor”, expresó.

Pero ahora es necesario que aquellos comisionados que han buscado estándares altos, como los presidentes, la mayoría de los decanos y el grupo minoritario del Cang sean rigurosos en la siguiente etapa, que es la revisión de los expedientes, detalló Fuentes.

“Siempre queda la oportunidad de toda esa dosis de discrecionalidad que conserva nuestra Ley de Comisiones de Postulación, que no es algo que nos agrade, pero es ahí donde se destapa la oportunidad que un buen comisionado defina si la persona vale o no la pena para estar”, manifestó.

Para cumplir con ese ejercicio minucioso que a criterio de Fuentes pueda salvar el proceso, es necesario que cada comisionado busque a detalle antecedentes de los aspirantes.

“Deben ser estrictos, minuciosos y, sobre todo, no solo en el expediente, que se tomen la molestia de buscar antecedentes de las personas. Aunque no sea una tacha calificada, pero si un aspirante se postula y aunque no tenga sentencia, pero si tiene más trayectoria de ser un abogado de haber ejercido de manera incorrecta, creo que es algo que deben tener en cuenta”.

Las postuladoras, luego de recibir los expedientes, tienen que calificarlos, para conocer si todos cumplieron con las especificaciones detalladas en la convocatoria y en la forma de elaborar su hoja de vida.

Otra etapa clave, a criterio de las organizaciones, es la recepción de objeciones contra aspirantes. Las dos postuladoras acordaron solo aceptar señalamientos que cuenten con sentencias firmes, lo que da pie a que personas con denuncias vigentes, procesos abiertos o con sanciones internacionales puedan ser aspirantes que no sean objetados por la sociedad civil.

ESCRITO POR:

Douglas Cuevas

Periodista de Prensa Libre especializado en temas políticos y del sector justicia, con 15 años de experiencia en periodismo escrito, televisivo y radial.