Tras la captura de Héctor Trujillo, exigimos su renuncia y que el presidente nombre a alguien honorable sin tachas. pic.twitter.com/goO0xe8TEH
— #JusticiaYa (@justiciayagt) December 4, 2015
“Cada uno es responsable individualmente de sus actos”, manifestó sobre este asunto.
Trujillo, quien hasta el pasado viernes era secretario general de la federación nacional de fútbol, está acusado por Estados Unidos de dispensar “justicia, mientras solicitaba sobornos y vendía su influencia dentro de la FIFA”, máximo órgano de dirección del fútbol mundial.
Por este mismo caso también está acusado el presidente electo de la Federación Nacional de Fútbol, Brayan Jiménez, prófugo de la Justicia desde el pasado viernes.
Jiménez, reelegido en 2013 hasta el año 2017, está acusado, según la orden de captura en su contra, de los delitos de criminalidad organizada y lavado de dinero, por su supuesta participación en un nuevo caso de corrupción dentro de la FIFA.
La federación de fútbol guatemalteca, que el pasado viernes decidió suspender temporalmente de sus funciones a Trujillo y Jiménez, ratificó este lunes su postura, que estará vigente hasta que se convoque una asamblea general extraordinaria, el próximo 22 de diciembre, y se adopte la decisión definitiva.
Según el informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos, en marzo de 2010, Jiménez, en su cargo de presidente de la federación, aceptó junto a Trujillo, secretario general, y Salguero, uno de los tres representantes de la Concacaf en el comité Ejecutivo de la FIFA, un soborno “de seis dígitos” por los contratos de televisión de los partidos de calificación para el Mundial de 2018.
En febrero de 2014, Jiménez y Trujillo negociaron con la misma empresa, Media World, un nuevo acuerdo por los derechos de televisión para la clasificación al mundial de Qatar 2022, por el cual ambos mandatarios recibirían un pago de 200.000 dólares.
Jiménez percibiría, según la investigación del Departamento de Justicia, otros 200 mil dólares adicionales.
En Guatemala también está involucrado el expresidente de la federación nacional guatemalteca Rafael Salguero, que por el momento no se ha pronunciado sobre las acusaciones en su contra y del que tampoco las autoridades han dado ninguna información.