El 5 de octubre recién pasado, Baldizón retornó a Guatemala deportado desde EE. UU. luego de haber cumplido una condena por lavado de dinero.
El proceso que se sigue contra el excandidato fue declarado bajo reserva y la audiencia se desarrolló a puerta cerrada.
El martes, Baldizón fue ligado a proceso y por la reserva del caso se desconocía por qué delitos.
Este miércoles 19 de octubre, el Ministerio Público (MP) confirmó que el señalado quedó ligado a proceso penal por financiamiento electoral ilícito.
Añadió que “la jueza lo benefició con falta de mérito por los delitos de lavado de dinero u otros activos, asociación ilícita y financiamiento electoral no registrado”.
El ente investigador afirmó que “la Fiscalía no comparte el criterio de la juzgadora y presentará la apelación correspondiente”.
En diciembre del 2018, la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci) explicó el entramado de empresas de cartón que habría usado el excandidato presidencial en las campañas presidenciales de 2011 y 2015.
Según la Feci, Baldizón creó “todo un engranaje empresarial que permitió al partido Líder agenciarse de fondos públicos y privados para destinarlos a las campañas electorales”.
Las autoridades lo señalan de supuestamente financiar ilícitamente su campaña electoral del 2015, con US$10 millones que habrían sido desviados de la empresa estatal de transporte Transurbano.
Caso Odebrecht
El MP también ha informado que en el Caso Odebrecht, el excandidato presidencial es sindicado de los delitos de cohecho activo, lavado de dinero y asociación ilícita.
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Fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Miami, Estados Unidos, el 21 de enero del 2018, por una orden de captura librada a través de la Policía Internacional (Interpol), en la que se le acusaba de los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo y lavado de dinero y otros activos, vinculado al caso Odebrecht.