La Fiscalía reprodujo varias escuchas telefónicas, como parte de los indicios contra los detenidos.
Una de las escuchas telefónicas era una conversación entre el prófugo Mario Leal, ex vicepresidenciable de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), con Giovanni Marroquín Navas, procesado por el caso La Línea e implicado en el presente caso. Escúchela a continuación.
El @MPguatemala reproduce varias escuchas telefónicas en el caso traficantes de influencias. En está escucha aparecen Mario Leal ex vicepresidenciable de la @partidoune en 2015 con Giovanni Marroquín. pic.twitter.com/SoH1f50BI5
— Manuel Hernández (@mhernandez_pl) 5 de febrero de 2018
“¿Qué pasó Filipao?”
Otra escucha fue una conversación entre Marroquín Navas y una persona a quien identifica como Filipao. El 25 de enero último, cuando Thelma Aldana, jefa del MP, e Iván Velásquez, director de Cicig, presentaron la forma en que operaba la red, se mencionó que el diputado Felipe Alejos era conocido en la estructura como Filipao.
Alejos expuso hoy al respecto: “El expediente está en reserva. Pedimos que se respete el debido proceso y la presunción de inocencia. No voy a mediatizar el caso como lo están haciendo la Cicig y el MP a falta de pruebas, ya que no se cometieron ilícitos, y se está violando mi derecho de antejuicio. El MP y el juez deben velar por proteger toda información confidencial o reservada. De lo contrario se está incurriendo en delitos”.
El caso
El MP y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) presentaron el 25 de enero los resultados de una investigación sobre nueve empresas que pretendían cobrar la devolución de crédito fiscal en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
Las empresas habrían accedido a la “eficiente” pero ilícita forma de negociaciones de Giovanni Marroquín Navas —capturado en 2015 por el caso La Línea—, que consistía en el pago de sobornos a funcionarios de esa institución para acelerar el proceso.
De acuerdo con la investigación, la estructura recibió Q19 millones en pago de comisiones. Los intermediarios de la red fueron Marroquín Navas (detenido), Mario Leal Castillo (prófugo), Felipe Alejos (con solicitud de antejuicio) y Alfredo Muñoz Ledo-Carrillo (prófugo).
El atractivo para las empresas fue que los captadores de clientes ofrecían abreviar el plazo para la devolución del crédito, lo que era posible porque Marroquín Navas activaba sus contactos a nivel superior y facilitaba los trámites.
Entre el 2011 y 2014 fueron negociados unos 30 expedientes, según lo revelado por el MP y la Cicig.
