Ambos exfuncionarios durante la exposición de sus argumentos de defensa señalaron las debilidades del informe que elaboró Anibal Argüello, exanalista de la extinta Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), así como invalidar los testimonios que rindieron en calidad de anticipo de prueba, los colaboradores eficaces Juan Carlos Monzón Rojas y Salvador Estuardo Gonzalez Álvarez.
Desde el banquillo de los acusados Pérez Molina aseguró “nadie ha demostrado que di orden ilegal” en su defensa indicó que durante su gestión se reflejó “un aumento en la recaudación de impuestos, fue el período más alto” y agregó que se reunió en cinco oportunidades con Salvador Estuardo Gonzalez Álvarez “no solo conmigo, sino con auditores”.
Pérez Molina aseguró que “hay una interceptación que también es ilegal, porque escuchan a la Vicepresidencia y no porque diga algo malo, sino menciona sobre reuniones privadas” agregó que la declaración del analista Aníbal Argüello “es malintencionada, sin ningún fundamento, al querer confundir y malinterpretar las cosas, cuando el analista dice que en la reunión se habló de números, dando a entender que yo me estaba beneficiando”.
Con respecto a los nombramientos que se realizaron en la Superintendencia de Administración Tributaria (Sat) y las deducciones que realizó Argüello “es equivocada y sesgada” explicó que remover a Carlos Muñoz como titular de la Sat fue “porque en dos años no se mejoró la recaudación y ejercí una de las funciones que la ley manda”.
“No tuve beneficio patrimonial, no hay cheques, tampoco cuentas bancarias o propiedades” indicó el exfuncionario con relación al delito de enriquecimiento ilícito.
Pérez Molina compartió con el equipo de Prensa Libre que sostiene su inocencia y señaló que “nadie puede decir y demostrar que di una orden ilegal”, con relación a lo que ha representado el estar detenido dijo que es “lo peor que ha tocado vivir y en el momento que menos lo pensé” e hizo referencia que existe un abuso de la prisión preventiva y violación a los derechos humanos.
Relató que detrás de las manifestaciones que se realizaron en 2015 estuvo la Cicig y Estados Unidos, además mencionó que tenia la capacidad para botar las movilizaciones, pero “mi puesto no valía la vida de ningún guatemalteco”, respecto a lo que ha representado el caso La Línea dijo “me destruyeron la vida y la de mi familia” y agregó que tiene la esperanza de salir del referido proceso y accionará en el resto de las investigaciones abiertas en su contra.
EE.UU pidió renuncia
La exvicemandataria Roxana Baldetti Elías, tomó la palabra para exponer sus argumentos de defensa y en su intervención aseguró que fue la embajada de EE.UU. que le solicitó la renuncia al cargo a través del embajador “el señor Todd Robinson, y lo puedo decir porque está grabado en las cámaras de Casa Presidencial cuando entra a mi despacho” y agregó que le hizo entrega de su visa americana.
Baldetti mencionó que Juan Carlos Monzón evadió a las justicia “todavía el MP lo beneficia con ser colaborador eficaz.. usted diga que ellos fueron” y agregó que no cumplió con los requerimientos que establece la ley contra el crimen organizado, luego de ser señalado como líder de la red criminal “los que deberían de estar sentados aquí son esos dos, que los dejó ir el MP con el único interés de darle baja a un Gobierno democráticamente electo” aseguró.
“No han logrado determinar el monto de la referida cola” la cual se refiere a las supuestas ganancias de la defraudación aduanera y mencionó que “si se hicieran una investigación formal estoy segura que hoy nos vamos para nuestras casas” y mencionó sobre la intención de realizar un careo con Omar Nájera, extrabajador de aduanas “porque él es quien debería estar aquí” y aseguró que la detención de Omar Franco, exsuperintendente de Administración Tributaria responde a “una confusión que llora sangre”.
La exvicemandataria aseguró que “yo no salí corriendo como Thelma Aldana, o como Juan Francisco Sandoval… yo estoy aquí dando la cara” y mencionó que al juez contralor, es decir a Miguel Ángel Gálvez, le manifestó que “usted defiende a los ladrones por colgarse una medallita de un Presidente y una Vicepresidenta presa, ud no tiene pruebas fehacientes” indicó.
Baletti argumentó a las juezas que integran el tribunal de sentencia que “el MP no le logró demostrar a ustedes, un cheque, un deposito, una maleta que asumamos que hay dinero, tampoco demostró que se incrementó mi nivel de gasto, o que haya cancelado deudas” por lo que considera que el delito de enriquecimiento ilícito es débil.
El equipo de Prensa Libre abordó a la exvicemandataria para conocer más detalles de los argumentos de su defensa, pero manifestó que “le hice una promesa a Dios” y prefería abstenerse de hablar.
Por su lado la fiscal a cargo del caso, Leslie Rosales, se limitó a interrogar a los exfuncionarios sobre el nombramiento de Claudia Méndez Ascencio y el rol que desempeñaba Salvador González Álvarez.
