Al momento de llegar al juzgado, Marroquín confesó haber sido el responsable de la muerte de la menor, aunque afirmó que se trató de un accidente.
Las declaraciones fueron recogidas por los medios de comunicación que estaban en el lugar, sin embargo, el sospechoso se abstuvo a declarar frente al juez.
La audiencia de primera declaración se realizó a puerta cerrada.
Marroquín, quien es tío de la víctima, aseguró que la atropelló por accidente y, por miedo a ser descubierto, escondió el cuerpo en el baúl de su carro y lo llevó a un terreno baldío para quemarlo.
Esta versión resultó ser incongruente para el fiscal a cargo del caso, quien dijo que la muerte de Chelsiry no fue por un accidente de tránsito.
El vehículo de Marroquín es un carro tipo sedán color rojo que está confiscado por las autoridades.
La menor de 12 años desapareció el 4 de febrero y fue localizada sin vida un día después en un camino de terracería en la aldea Chichimecas, Villa Canales, a 50 kilómetros del lugar de su desaparición.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) pudo identificarla hasta días después debido al estado en el que fue encontrado el cuerpo.
El director del Inacif, Fanuel García, indicó que el cuerpo “estaba totalmente carbonizado, estuvo expuesto a fuego directo y durante un tiempo suficiente” y esto complicó las tareas de identificación.