La sentencia contó, sin embargo, con el voto razonado de uno de sus tres magistrados.
Los dos jueces que decidieron la absolución creen que no quedó acreditado que Vielmann “tuviera conocimiento de las circunstancias reales en que se produjo la captura y fallecimiento” de los presos, “más allá de los reportes que de tales acontecimientos iba recibiendo por los canales oficiales”.
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El tribunal consideró que el hecho de que Vielmann acudiera el día de la toma policial, 25 de septiembre de 2006, a supervisar el operativo no significa que estuviera enterado de la muerte de los presos más conflictivos.
“Su condición de ministro de la Gobernación en el momento de la captura de los presos evadidos o su presencia física en el centro penitenciario en el momento del operativo diseñado para la toma de control de dicho centro carece de relevancia”, señalaba la sentencia.
Estos argumentos no fueron compartidos por el magistrado discrepante, para quien el exministro podía haber sido condenado al menos por un delito de comisión por omisión.
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Contra esta sentencia habían presentado recurso tanto la acusación particular, representada por las víctimas, como la acusación popular ejercida por la Asociación Pro Derechos Humanos de España.
Por estos mismos hechos fue condenado en Suiza a cadena perpetua Erwin Sperisen, director general de la Policía Nacional de Guatemala en la época de Vielmann, pero el Tribunal Federal, la más alta instancia judicial, anuló la pena y ordenó un nuevo juicio, por el cual Sperisen fue sentenciado a 15 años.
En Austria fue juzgado Javier Figueroa, quien fue responsable de la Subdirección de la Policía Nacional y, al igual que Vielmann, fue absuelto, mientras que en Guatemala fue condenado a 33 años de prisión Víctor Hugo Soto Dieguez, exjefe de la División de Investigación Criminal de la Policía.
El exministro guatemalteco viajó a España después de lo ocurrido en la cárcel para asistir a la graduación de su hijo en Barcelona pero no volvió a su país porque, según sus abogados, no se daban las condiciones de seguridad ya que “sufría una persecución política”.
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