La aprehensión contra el guatemalteco la ordenó el Juzgado Decimocuarto de Distrito de Procesos Penales Federales de México. por los delitos de asociación delictuosa y contra la salud.
La Corte Federal del Distrito Este de Nueva York pidió a México al guatemalteco para juzgarlo por narcotráfico.
Según la Procuraduría General de la República (PGR), Rubio Parra usó diversos métodos para transpotar la droga dentro de Guatemala a la frontera sur con México. Esto incluyó aeronaves, vehículos y camiones.
Las autoridades mexicanas documentaron que desde febrero de 2006 a octubre de 2008, Rubio Parra usó dos camionetas para trasladar unos 300 kilos de cocaína desde Guatemala a México, droga que debió ser entregada en los Estados Unidos.
Según la PGR, el Canche, era el intermediario entre los cárteles mexicanos y colombianos, su base de operaciones era la Ciudad de México, donde controló el paso de droga por Centroamérica al norte.
Investigado en Guatemala
El Ministerio Público (MP) informó que Rubio Parra, era buscado por los delitos de asociación ilícita, asesinato y plagio o secuestro, por la muerte de 12 personas, todos amigos o ex parejas de su ex esposa. Los mandaba a asesinar por celos determinó la pesquisa.
Esta estructura montaba operativos de vigilancia y seguimiento a sus víctimas, y establecía sus rutas y luego planificaban la muerte de las personas, los sicarios se movilizaban en moto. En los crímenes se utilizaron armas punto 40 y 9 milímetros, los matones en algunos casos documentaba la escena, como prueba de la ejecución.
Las aprehensiones las realizaron luego de efectuar 25 allanamientos en los departamentos de Guatemala, Suchitepéquez, Chimaltenango y Escuintla, entre ellos personas que formaban parte del grupo de su seguridad.
Los detenidos son Manuel de Jesús Borrayo Rosales, de 47 años, quien fungía como jefe de grupo seguridad I de Rubio Parra; Carlos Bernardo González Méndez, 38, jefe de seguridad de grupo II, capturado en la 23 calle y 20 avenida de la colonia Villa Hermosa 1, zona 7 de San Miguel Petapa.
En el 2012, se hicieron 25 allanamientos en los departamentos de Guatemala, Suchitepéquez, Chimaltenango y Escuintla, para desarticular la estructura en los cuales se dio la captura de Manuel de Jesús Borrayo Rosales, de 47 años, quien fungía como jefe de grupo seguridad I de Rubio Parra; Carlos Bernardo González Méndez, 38, jefe de seguridad de grupo II, capturado en la 23 calle y 20 avenida de la colonia Villa Hermosa 1, zona 7 de San Miguel Petapa
También Gonzalo de Jesús Ramírez Mejía, 31, detenido en la calzada Roosevelt y 2a. calle de la colonia El Progreso, zona 11. Este fue identificado como sicario por un informe balístico pues su arma coincide en cuatro muertes.
María Luisa Solís González, 47, extrabajadora del Ministerio de Finanzas, fue detenida en el kilómetro 22.5 de ruta al Pacífico, Bárcenas, Villa Nueva, sindicada de proporcionar información para la red.
Otra persona más identificada como Víctor Raúl Torres Sosa, quien se encontraba en prisión preventiva por atacar a policías y supuestamente forma parte de la estructura de Rubio Parra.
La ex esposa de Rubio Parra declaró ante un juez que este era una persona celosa, muy violenta y que abuso fisicamente de ella durante muchos años hasta que decidió abandonarlo. Sin embargo, Rubio Parra le prometió que mataría a cada una de las personas que salieran con ella, indicó la mujer en su declaración testimonial. “Se burlaba cada vez que esos crímenes salían en las noticias. Incluso me obligó a ir al velorio de uno de ellos”, declaró Pereira.
Las víctimas
Entre los blancos de Rubio Parra estaba el embajador de Italia en Guatemala, Mainardo Benardelli de Leitenburg, pero el hecho fue impedido por investigaciones del Ministerio Público.
Pero otras víctimas no corrieron con la misma suerte, ya que en julio del 2010, Maritza Liseth Arenas, fue asesinada en su oficina, ubicada en la 6ta avenida “A” 20-03 de la zona 1. El propósito era “causarle dolor” a Jonathan Josué Ramírez Arenas, quien mantenía una relación de amistad con la exesposa de Rubio Parra.
El 23 de agosto de ese año fue asesinado Ramírez Arenas mientras se conducía en su vehículo. Una persona que lo acompañaba murió en el ataque.
El 23 de julio de 2010 el ingeniero José Alberto Comte Archila fue ultimado en un sector de la Calzada San Juan.
El 25 de agosto del 2010 Pedro Pablo Acevedo Estrada fue asesinado en un sector de la zona 12, la persona que acompañaba a la víctima murió en el ataque.
El 19 de noviembre de 2010, es asesinado en la zona 10, Josué Samuel Rodríguez Ramírez. El ataque iba dirigido en contra de su hermano, Jaime Estuardo, quien fue ultimado cuatro meses después.
El 20 de junio de 2011 fue asesinado Larry Oswaldo Bonilla. El 23 de diciembre del 2011, fue secuestrado Carlos Olislager Valenti. En abril del 2012 sus restos fueron localizados en una finca del municipio San Raymundo, departamento de Guatemala.
El 21 de julio del 2012 fue asesinado José Maldonado Rendón. En su vehículo se localizó un aparato GPS que fue colocado por órdenes de Parra para controlar sus movimientos.
Vínculos al narcotráfico
Se desconoce cuando comenzaron las actividades criminales de Rubio Parra, pero, las investigaciones del Ministerio de Gobernación señalan que en 1992 estuvo detenido en Nueva York, EE.UU. donde purgó una condena de cinco años de prisión por el delito de narcotráfico.
En marzo del 2000, Rubio Parra logró escapar de las autoridades panameñas que le persiguieron cuando despegó a bordo de un helicóptero cargado con 350 kilos de cocaína, según un reportaje publicado por el diario La Prensa de Panamá.
Rubio Parra había llegado dos días antes junto con otros dos guatemaltecos al Aeropuerto Enrique Malek de David, procedente de Managua, Nicaragua a bordo de un helicóptero Bell Ranger, que indicó que venía a vender en Panamá.
Por los vínculos con el narcotráfico, los Estados Unidos lo estaría pidiendo en extradición a México, quien lo capturó.