Según la investigación los policías agredieron y torturaron a cuatro detenidos en el interior de la subestación policial de Villa Nueva. Como consecuencia de ello el Juzgado de Primera Instancia Penal del citado municipio consideró que habrían cometido los delitos de abuso de autoridad, falsedad material, falsedad ideológica, uso de documentos falsificados, tortura, lesiones leves, detenciones ilegales en concurso real.
La Inspectoría General con base en los indicios documentales, entrevistas, video vigilancia y la verificación del recorrido del Sistema de Posicionamiento Global (GPS en inglés) logró determinar la implicación de los policías capturados en los hechos señalados.