Beltranena compareció ante el juez Miguel Ángel Gálvez y aseguró que tiene 27 años, que es administradora de empresas y que trabajaba por su cuenta.
Minutos después el Ministerio Público (MP) imputó a Beltranena por asociación ilícita, lavado de dinero y cohecho pasivo, delitos que supuestamente cometió cuando se desempeñaba como asistente de la ex vicepresidenta Baldetti.
Reencuentro
La jornada finalizó a las 15.30 horas. Esta vez, Gálvez accedió a la petición de Baldetti, quien ayer dijo que necesitaba que un médico la revisara porque se sentía mal de salud.
Fue así como un médico del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) hizo el chequeo en la Sala de Vistas de la Corte Suprema de Justicia, donde se desarrollan las audiencias del caso Cooptación del Estado, cuando los demás sindicados salían rumbo a prisión.
Beltranena aguardó varios minutos mientras todas las personas salían de la sala. Cuando la concurrencia fue mínima se levantó de su asiento y rápidamente caminó al lugar donde estaba Baldetti.
La joven saludó con un beso a quien fuera su jefa y le dio un abrazo a medias.
Segundos después de haber saludado a su exjefa, Beltranena fue engrilletada por los guardias del Sistema Penitenciario para su traslado a la cárcel del cuartel militar Mariscal Zavala.
Mientras caminaba hacía el automóvil que la llevaría al reclusorio, la exdiputada fue rodeada por periodistas que intentaban entrevistarla. “Es con el juez y no con ustedes que debo defenderme”, fue lo único que declaró.
Perfil
Pese a su corta edad, Daniela Beltranena, era conocida como una persona de confianza de la ex vicepresidenta.
Su relación comenzó antes de que Baldetti tomara el cargo de vicepresidenta, incluso fue postulada por lista nacional para ser diputada por el Partido Patriota pero no alcanzó una curul.
Beltranena fue contratada como asistente personal de Baldetti y era común verla muy cerca de ella en actividades públicas.
Personal de la Vicepresidencia la describían como una mujer de carácter fuerte que cumplía las órdenes que le daban sin cuestionarla, razón por la que se ganó enemistades.
Luego de la renuncia de Baldetti, Beltranena tuvo un perfil bajo y casi no era mencionada en la palestra política, pero un caso de corrupción en el Congreso la trajo de vuelta.
Los señalamientos del MP en contra del expresidente del Congreso, Pedro Muadi, por un caso de plazas fantasma lo motivaron a renunciar a su curul, quien lo remplazaría según los listados oficiales del Tribunal Supremo Electoral era Beltranena.
La noticia provocó rechazo de la población y las reacciones, particularmente en redes sociales, no se hicieron esperar.
Esta situación provocó que Beltranena asegurara a la prensa que renunciaría a la diputación cuando asumiera el cargo, promesa que nunca cumplió.
Beltranena dejó de ser diputada el pasado 14 de enero de 2016, cuando la séptima legislatura del Congreso fue juramentada y tomó posesión.
La joven volvió a tener un perfil bajo y fue hasta el pasado 2 de junio que el MP reveló que había una orden de captura en su contra.
Según las autoridades su captura no fue posible ese día porque no se encontraba en su casa debido a que fue declarada non grata —persona no querida— por sus vecinos y tuvo que abandonar ese domicilio.