Las investigaciones así lo demuestran. Stuardo Campo, jefe de la Fiscalía Contra el Tráfico Ilícito de Migrantes del MP, señaló que de manera inmediata abrieron una investigación por el reciente accidente de Chiapas, México, que dejó decenas de fallecidos.
Campo explicó que ya realizaron un primer viaje a dicho país, pero por las condiciones de salud de los sobrevivientes; tanto por golpes y crisis nerviosa, no fue posible comenzar con el proceso de entrevistas.
Señaló que los investigadores esperarán a que sean dados de alta y retornados a territorio guatemalteco para comenzar con el proceso de entrevistas, para lo que mantendrán comunicación con delegados de México y la cancillería nacional.
Puede costar hasta Q120 mil
Campo detalló que no conocen con certeza qué banda criminal podría estar detrás del trasiego de los migrantes que sufrieron el accidente, pero recordó que son bandas que tienden a operar de manera similar.
“Definitivamente sabemos que estas estructuras criminales manejan un alto poder económico derivado de las elevadas tarifas que ellos cobran a los migrantes por llevarlos a territorio estadounidense”, comentó el fiscal.
El costo que puede tener pagar un viaje de mojado puede servir, incluso, para echar a andar un negocio, ya que las tarifas que exigen estas bandas son bastante elevadas, refirió el investigador.
“Oscila entre los Q75 mil a Q120 mil y existen diferentes modalidades para hacer el pago. En algunos casos hay personas que hacen solicitudes de crédito para poder pagar en efectivo la totalidad, hay algunas otras que deciden vender sus propiedades o entregárselas a los integrantes de estas estructuras”, resaltó.
Por lo elevado que son sus “honorarios” estas bandas dan diferentes formas de pago; una de ellas es pagar una parte del viaje y luego enviar remesas a los mismos coyotes hasta saldar la deuda.
Pero existen otros que son más severos con los cobros y pueden exigir propiedades. Investigaciones recientes han confirmado esta forma de operación.
“Hace algunos meses desarticulamos la estructura criminal denominada Nahualá. En uno de los inmuebles del presunto líder criminal pudimos encontrar una gran cantidad de escrituras con relación a terrenos, posiblemente habían sido entregados como parte de un pago por parte de los migrantes víctimas”, refirió.