Entre enero y el 31 de mayo había dos mil 343 causas asociadas con hechos criminales, y dos mil 484 con accidentes de tránsito y enfermedades.
Según el Inacif hubo 269 decesos menos, comparándolos con el mismo período del 2012. Sin embargo, ese registro toma en cuenta todo tipo de muertes por asfixias.
Más investigación
El número de ciertos delitos crece porque el Inacif perfecciona la metodología para registrar los datos, por eso aparecen los desmembrados, que representan un patrón delictivo que no es nuevo y “que quizás no había sido investigado a profundidad”.
Además, aumentó el número de la población. También deben investigarse los patrones de armas blancas y las regiones en donde ocurrieron, ya que estos son diferentes a los de armas de fuego y los decapitados, o desmembrados.
Para Lorena Escobar, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, la población en edad productiva es la más vulnerable. La tendencia se mantiene en ese sentido, aseguró.
“Las muertes por arma de fuego siguen siendo una constante”, resaltó Escobar.
“Es momento de evaluar, después de casi tres años, los resultados de las fuerzas de tarea contra los homicidios para conocer cuál ha sido su impacto real”, agregó.