La exfuncionaria pidió recuperar su libertad por razones humanitarias, porque es una persona de la tercera edad. El próximo 28 de junio cumplirá 63 años.
El malestar entre los defensores y procesados comenzó cerca del mediodía, cuando Jiménez Texaj dijo que suspendería la audiencia y que la retomaría otro día. Algunos reclamaron que habían sido trasladados o venían desde lejos para participar en la diligencia que iba a terminar al poco tiempo.
Los abogados reclamaron que pudieron haber participado en audiencias para otros clientes si la audiencia se hubiera suspendido con tiempo.
El juez explicó que había sido nombrado para sustituir de manera temporal a otra jueza suplente, quien había pedido permiso para ausentarse por razones médicas, pues debía acudir a una clínica para que le efectuaran unos exámenes.
Jiménez Texaj respondió que el nombramiento que el Consejo de la Carrera Judicial hizo no determinaba que fuera él quien finalizara la diligencia o que permaneciera hasta tarde para concluirla.
Después de 20 minutos de receso, el juez retomó la audiencia y explicó que había hecho tres llamadas telefónicas, pero que ninguna fue respondida, por lo cual no continuaría con la diligencia, por considerar que era ilegítima su función.
La jueza titular y la que preside el caso es Silvia de León.
Regañó al hijo del presidente
Jiménez Texaj llamó la atención al acusado José Manuel Morales Marroquín, hijo del presidente Jimmy Morales, por salir de la sala de audiencias sin pedir permiso.
Cuando el funcionario notó que el sospechoso abandonó el lugar, habló directamente con los abogados de Morales Marroquín y les pidió que lo hicieran volver. Al ver de regreso al sindicado, el juez le dijo que no estaba en su casa y que si quería salir, aunque fuera para acudir al sanitario, debía pedir permiso.
El juez autorizó a Morales Marroquín salir pero con la custodia de agentes del Sistema Penitenciario, debido a que “se trata de un sindicado y debe ser tratado como tal”, afirmó.