Gildardo René Méndez Ordóñez, de 58 años, delegado de la Dirección General de Migración en el Aeropuerto Internacional La Aurora, explicó el procedimiento que tienen en la terminal aérea para verificar el ingreso de una persona en el país. Reconoció debilidades en los controles durante el interrogatorio en el debate contra 41 personas señaladas de ser parte de una estructura de falsificación de pasaportes.
Méndez Ordóñez afirmó en el Tribunal de Mayor Riesgo A que cada delegado de Migración tiene la obligación de efectuar una entrevista “breve” a la persona, así como cotejar los datos del pasaporte con los registros que aparecen en el sistema. Al haber alguna anomalía se debe reportar al jefe de grupo, para una segunda entrevista, la cual es más específica.
Contó que esa verificación permite saber si existe una alerta internacional de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) o bien una alerta Alba Keneth, en el caso de niños o adolescentes.
El delegado aceptó que es “recurrente” que el sistema de verificación de datos de migración falle, pero para evitar retrasos optan por levantar actas u oficios para dejar constancia del ingreso o salida de las personas en el aeropuerto.
“Bajo autorización se redacta un acta u oficio. Con esos documentos se sella el ingreso o salida en el pasaporte de los visitantes o turistas, —pero— siempre se hace la anotación en el documento para dejar constancia de que la revisión se hizo. Además, se escribe el número de acta para cuando sea necesario corroborar los datos”, refirió.
El empleado de Migración explicó que “existe una sola entrada para recibir a los visitantes nacionales o extranjeros, pero todos deben pasar por las curules de migración ubicadas en el área norte y sur, y que existe un ingreso especial para diplomáticos”, aseveró.
Méndez Ordóñez añadió que personas en silla de ruedas o con algún otro problema de salud son trasladadas a los elevadores, los cuales se ubican en la salida o entrada autorizada.
Aceptó que en ese recorrido no hay personal de Migración, solo del aeropuerto. Además, enfatizó que el único documento que sellan los delegados de Migración es el pasaporte.
Asignación de curul: los turistas nacionales e internacionales deben pasar a las mesas de registro de Migración y entregar el pasaporte y la boleta de la SAT.
Confrontación de datos: el empleado de Migración debe revisar y comparar la información del pasaporte con la que revela el sistema. Durante ese paso se verifica si existe alguna alerta de la Interpol o Alba Keneth, en caso de los menores.
Entrevista breve: el delegado de Migración debe hacer preguntas al visitante, como el motivo del viaje, la cantidad de dinero que lleva y el lugar de destino.
Chequeo de visa: debido a que hay cuatro clases de visas, el agente de Migración debe revisar y corroborar el tipo de documento.
Niegan responsabilidad
El vocero de la Dirección General de Aeronáutica Civil, Conrado Monroy, aseguró que ellos tienen a su cargo la administración de la terminal aérea, y que la responsabilidad de las acciones recae en cada una de las instituciones que están ahí representadas.
“La Superintendencia de Administración Tributaria debe ver la cuestión de impuestos, Migración el control y registro de los turistas; nosotros no”, dijo.
Monroy dijo que no sabe si hubo pasos ciegos en el pasado, pero ahora es un aeropuerto muy bien resguardado, por lo que es imposible que existan, recalcó.
El vocero dijo que las personas que utilizan silla de ruedas pasan por otro lugar, pero eso es después de completar los controles respectivos. Explicó que obviamente hay alguna consideración especial para personas con capacidades especiales o de la tercera edad, ya que cuando hay fila se les da preferencia y tienen que pasar siempre por Migración.
Dijo que el sistema ya no falla, que eso era antes, pero desde hace un año se amplió el ancho de la banda, y en todo caso se restablece en cinco minutos.