Una turba, de unos cien pobladores aproximadamente, interceptó a los uniformados, a quienes les quitaron las armas de fuego; luego, liberaron a las personas que estaban detenidas y huyeron con el cargamento de madera.
De los seis agentes agredidos, al menos dos fueron trasladados a un centro asistencial; mientras, los otros sufrieron heridas y golpes leves.
Uno de los autopatrullas de la PNC permanece bajo el control de la turba, por lo que se espera que un contingente llegue al lugar para efectuar aprehensiones y recuperar las armas y el vehículo.
Agredidos
- Oliverio Catalino Santos Santos, oficial segundo.
- Nery Alfredo Chavarría Asencio, inspector.
- Francisco Hernández García, agente.
- Gerber Ariel Pérez Suchite, agente.
- Erick Gabriel Lopez López, agente.
- Juan Carlos Ovando Tiul, agente.
Entregan armas
Luego de un despliegue de unos 600 efectivos de las fuerzas de seguridad, líderes comunitarios acordaron con las autoridades de Gobierno que se entregarían las armas y un autopatrulla que permanecía en poder de pobladores.
“En estas situaciones es necesario el diálogo, para que no se produzcan enfrentamientos”, dijo Ana Flores, de la Comisión Presidencial de Derechos Humanos.
Conflictividad
El 26 de octubre del 2016, se efectuó un desalojo en la finca El Murciélago, El Estor, Izabal, donde un grupo de invasores se negaba a retirarse e hirieron de bala a dos agentes de la PNC.
Uno de los heridos fue identificado como Fredy García Chavajay, quien vía aérea fue trasladado a un hospital para su recuperación.
En esa ocasión, los invasores bloquearon la ruta hacia la aldea Río Dulce, Lívingston, donde mantenían retenidas unas cuatro cisternas que transportaban combustible.
Según autoridades, unas 350 personas desalojaron el lugar y se llevó a cabo un diálogo para prevenir más incidentes.