A diferencia de otros años, los cuerpos de socorro no reportaron lesionados, lo cual atribuyeron a las campañas de prevención.
A las 18 horas, en barrios y colonias de la capital y municipios aledaños los guatemaltecos procedieron a la quema.
Ricardo Lemus, vocero de los Bomberos Municipales, señaló que la gente ha tomado conciencia del riesgo de usar basura o materiales peligrosos, por lo que ahora quema piñatas, que no provocan grandes llamas.
Otro aspecto que se evidenció fue la reducción en el número de personas que hicieron fogarones.
Se resisten
Hubo otros que se resistieron a las críticas ambientalistas y quemaron neumáticos y basura para representar la destrucción del mal y la preparación de la venida del Niño Jesús.
Entretanto, en la 16 avenida y 2a. calle de la zona 1, una figura de cartón de un diablo de aproximadamente 10 metros de altura fue quemada ante la vista de decenas de curiosos.
Además, se observó a otros, quienes con entusiasmo avivaban el fuego y aprovechaban para quemar cohetillos.
