Atracción de inversiones
Piden a Mineco y al Congreso elevar atractivo de Guatemala con incentivos más modernos
Agilidad de trámites de ingreso para inversionistas es principal demanda. País tiene ventajas estratégicas, pero tiene ingresos por divisas menores a competidores inmediatos.
Las empresas extranjeras necesitan incentivos atractivos y convincentes para decidir instalarse en Guatemala. (Foto Prensa Libre: Freepik)
Guatemala podría ser un país más atractivo para los inversionistas extranjeros si aligerara el proceso de instalación, actualizara su portafolio de incentivos y acelerara los acuerdos políticos.
"Elegimos Guatemala porque nos presentaba bastantes beneficios para los inversionistas extranjeros; nos interesó estar en zona franca y, además de eso, creemos que es un país que está en crecimiento y tiene una población importante, mucho mayor que la de otros países". Así inicia la conversación con una ejecutiva de una empresa inversionista chilena, que ya inició el proceso para instalarse en Guatemala.
Sin embargo, la ejecutiva reconoce, en conversación con Prensa Libre, que existen temas pendientes, como, por ejemplo, los trámites migratorios para el personal que viene de Chile a apoyar y a capacitar. "Acá, ya llevamos casi seis meses y nos dicen que, en promedio, nos faltan ocho más todavía para terminar el proceso. Hay muchas restricciones cuando eres una empresa extranjera; te piden cumplir requisitos que, obviamente, por ser extranjero, no puedes cumplir. Entonces, todo va retrasando el proceso y va generando pérdidas de tiempo", señala.
Cambiar la percepción de burocracia para iniciar operaciones en el país es una prioridad dentro de la hoja de ruta para impulsar la inversión extranjera. Es por ello que Invest Guatemala, agencia privada de promoción de inversiones, brinda servicios de softlanding a inversionistas para el acompañamiento en el proceso de instalación e inicio de operaciones de la inversión. Estos incluyen desde la inscripción de la empresa hasta el apoyo en la ubicación de espacios inmobiliarios.
Sin embargo, el tema a resolver es macro e implica la creación o modificación de legislación, la digitalización de procesos y la facilitación de trámites para que, eventualmente, esto se vea reflejado en las divisas. Wendy Mena, gerente de Invest Guatemala, explica que cuando un trámite toma más tiempo del previsto o se solicita un requisito adicional para un permiso, se retrasa toda la planificación del proyecto. Esto tiene un impacto económico y desmotiva a los inversionistas a ampliar operaciones.
"Es por ello que la facilitación y digitalización de los trámites para iniciar operaciones es esencial para atraer y retener inversiones, principalmente los procesos para calificarse a regímenes especiales; las licencias de construcción, las visas y permisos de trabajo para empleados extranjeros, los registros y permisos de otras entidades como el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala (MSPAS), Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) y el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN)", agrega Mena.
Discusión de nueva ley
Una ley específica para la estrategia de atracción de empresas apunta como una primera discusión.
Paulo de León, director de Inteligencia Económica y Financiera en Central American Business Intelligence (CABI), enfatiza en que, en cuanto a incentivos para atraer mayor inversión, se necesita la flexibilización en cuestiones como los períodos de gracia en el pago de impuestos y una ley que contemple estabilidad legislativa.
"La mayoría de los inversionistas buscan un balance, ya que no tienen certeza de si va a funcionar el modelo del país al que llegan. Primero, hay que aprovechar a los inversionistas que ya se encuentran en Guatemala, ya sean nacionales o extranjeros, y proponer incentivos que motiven una ampliación de su portafolio de inversión", indica.
¿Cuáles son las posibilidades de una nueva regulación? Jorge Ayala, presidente de la Comisión de Economía y Comercio Exterior del Congreso de la República, indicó a Prensa Libre que uno de los puntos principales que deberían ser incluidos en una ley de inversiones es tener incentivos fiscales como la exoneración de aranceles de importación, Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto Sobre la Renta (ISR) para un plazo determinado con relación al monto de la inversión. Además, de procesos ágiles en la inscripción de las sociedades y la modernización en los trámites como licencias ambientales, forestales, entre otras.
Sin embargo, el camino apenas empieza. Consultado Antonio Romero, viceministro de Inversión y Competencia del Ministerio de Economía, explica que, aunque no hay claridad en una nueva ley o en incentivos específicos para atraer mayor Inversión Extranjera Directa (IED) al país, están en proceso de crear una estrategia para redireccionar la manera en que Guatemala atrae inversionistas e identificar sectores.
"Estamos evaluando qué peso dar a cada incentivo para que el rol del MINECO en atracción de inversiones sea con una visión de mediano y largo plazo y no necesariamente solo de atender las necesidades de corto plazo del inversionista. Es muy temprano para nosotros para hablar de cuestiones específicas nuevas", señala.
Reconoce el viceministro que "no tenemos actualmente una lista de incentivos concretos que estemos evaluando; es como una visión holística de la estrategia de atracción de inversiones, en el fondo hay una decisión de ser más estratégicos en el tipo de inversión que estamos buscando".
Un “menú” de incentivos
Pero la falta de un acuerdo político no debería frenar la necesidad de ser competitivo a nivel de incentivos.
Para Lisardo Bolaños, coordinador técnico de Guatemala No Se Detiene, la necesidad que existe "no debería detenerse simplemente si hay acuerdos políticos en el Congreso o no. Hay mucho que ya puede realizar el Ejecutivo. Hay temas de simplificación y digitalización de trámites que se pueden realizar desde el Mineco, desde el Ministerio de Agricultura, de Salud, o el Instituto de Migración.
"Esos objetivos pueden ser desde el desarrollo de un nuevo producto hasta la instalación de plantas, por ejemplo, para el cumplimiento de certificaciones internacionales en materia ambiental hasta vincular a un Intecap, que desde el momento en que una empresa esté interesada en venir a invertir en Guatemala, empezar a producir un programa que se ajuste a las necesidades de los operarios de la empresa y que pueda apoyar con la beca para poder realizar ese aprendizaje", ejemplifica Bolaños.
Ni tampoco todo apunta a exoneraciones. Según Enrique Godoy, excomisionado del Programa Nacional de Competitividad, Pronacom, un ejemplo de los incentivos que son viables en Guatemala es la Ley de Fomento a la Innovación y Manufactura de Tecnología en El Salvador, en la que se ofrece una exención total del pago de impuestos que graven la importación de los bienes, insumos, maquinarias, equipos y herramientas del sector beneficiado.
"Estos incentivos son por un plazo de quince años, esto debe ser tomado en cuenta al momento de desarrollar una Ley de Inversiones, ya que, en Guatemala sin cumplir con los estándares en áreas de salud, educación e infraestructura, debemos ser más agresivos con plazos más largos donde el inversionista pueda sentir mayor estabilidad y disminuir sus posibilidades de riesgo", indica Godoy.
Enrique Lacs, exviceministro de Economía en el sector de Integración y Comercio Exterior, señala que algunos de los incentivos no fiscales viables para el país serían bonos de capacitación o disminuir la renta en las áreas donde se instalan las compañías.
Godoy agrega que sí es posible crear una ley de inversiones, pero con la certeza y transparencia "de los sectores en los que necesitamos invertir, como el sector de tercerización de procesos de negocio (BPO), como servicio al cliente, soporte técnico, ventas, logística, desarrollo de software, entre otros".
Lacs, quien además fue negociador de tratados de libre comercio, retoma el tema de la agilidad en trámites de visas especiales de trabajo y residencia para los inversionistas y sus familias y adiciona la creación de ventanillas especiales para inversionistas en municipalidades para agilizar las licencias de construcción.
"Las primeras empresas que tenemos que atraer deben ser las que requieran de gran cantidad de mano de obra en sectores que incluyan servicios a empresas vinculados a tecnologías de la información y manufactura liviana como alimentos y bebidas, vestuario, higiénicos y muebles. Además, aquellos en los que se están moviendo altos flujos de inversión en el mundo como farmacéuticos, dispositivos médicos, autopartes y manufactura de electrónicos", enlista Lacs.
Ve una necesidad de enfoque no solo en atraer mayor inversión en la ciudad, sino al interior del país también y ofrecer zonas libres de impuestos de ciertos territorios que incentivan el empleo para que los ciudadanos no migren.
Competir con Panamá o con Vietnam
En la región, países con similitudes de destino de inversión ante el extranjero pueden ser República Dominicana, Costa Rica y Panamá.
A septiembre de 2023, Guatemala había atraído en inversión extranjera directa, US$1 mil 136.1 millones, según el Banco de Guatemala. En ese mismo período, República Dominicana alcanzó US$3 mil 369.5 millones (Banco Central de Rep. Dominicana), Costa Rica US$2 mil 691 millones (Ministerio de Comercio Exterior) y Panamá con US$1 mil 372.1 millones (Instituto Nacional de Estadística).
Sin embargo, Bolaños defiende que Guatemala debería prestar atención a lo que está haciendo Vietnam, Indonesia o Malasia.
"Ellos traen cantidades importantísimas de inversión extranjera, con aspectos de alto contenido tecnológico. Si ellos voltean a ver a una Polonia y a una Malasia que están haciendo centros de investigación y laboratorios en materia de microcomponentes electrónicos, biotecnología, o productos de farmacia de última generación… vemos que el problema que tenemos es de visión", señala.
Con información de Ximena Santiago.
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