Opinión: Apicultura guatemalteca enfrenta retos ante cambio climático y adulteración de miel

Cada 20 de mayo, el mundo se une para celebrar el Día Internacional de las Abejas, recordándonos su papel vital en la polinización y, en consecuencia, en la sostenibilidad de nuestros ecosistemas y la seguridad alimentaria. En Guatemala, esta fecha adquiere una relevancia especial, no solo por el impacto ambiental y de ecosistema, sino también por el económico. Según datos recientes, las exportaciones de miel alcanzaron Q3.4 millones en 2023, cifra a la que se suma el valor de la producción de otros productos de la colmena como polen, propóleo y jalea real, así como la producción de miel para el mercado local.

Es bien sabido que las abejas son vitales para la polinización, contribuyendo a la biodiversidad y a la productividad agrícola. Algunos científicos estiman que, al menos, el 35 % de los cultivos alimentarios mundiales y el 75 % de las plantas con flores del planeta dependen de la polinización de las abejas. Por ejemplo, cultivos de exportación como el café, la macadamia, el mango, el aguacate, el ajonjolí, el melón y el cardamomo se benefician significativamente de la polinización tecnificada.

Sin embargo, este sector enfrenta retos significativos: desde la adulteración de la miel hasta las amenazas del cambio climático y los monocultivos, que ponen en riesgo a las colonias de abejas.

En Guatemala, la apicultura es vulnerable por una serie de factores, como la necesidad de continuar mejorando el programa de sanidad apícola para incrementar la productividad de las colmenas y reducir la contaminación por residuos, así como el fortalecimiento institucional para mejorar las labores de vigilancia y asistencia técnica.

Actualmente, la Agro cadena Apícola del Consejo Nacional de Desarrollo Agropecuario (Conadea), del Ministerio de Agricultura, trabaja de manera conjunta, siendo AGEXPORT un eslabón importante, junto con otras instituciones, para abordar estos desafíos y mejorar la competitividad del sector en Guatemala. Uno de los resultados de este trabajo conjunto ha sido el proyecto de investigación "Mejoramiento Genético de Abejas para Incrementar la Productividad de Colonias ante el Cambio Climático", desarrollado en el marco del Programa Consorcios Regionales de Investigación Agropecuaria (CRIA).

Este proyecto CRIA, apoyado por AGEXPORT, permitió evaluar la capacidad productiva de las abejas para recolectar y almacenar néctar y polen en períodos de floración más cortos, y su nivel de defensividad o agresividad, para identificar material genético con mayor docilidad. Mediante un proceso de selección periódica recíproca y el establecimiento de un banco de zánganos, se produjeron abejas reinas F1 y se seleccionaron nuevas líneas de abejas mejoradas. La fase de validación de resultados, que incluyó la comparación de colonias en diferentes localidades, confirmó la superioridad de estas abejas en términos de producción y docilidad.

Es fundamental que el gobierno, el sector privado y la sociedad civil continúen trabajando juntos para fortalecer la apicultura. No podemos ignorar que más del 75 % de las plantas con flores dependen de la polinización de estos insectos. Proteger a las abejas es proteger nuestro futuro y aprovechar una oportunidad de desarrollo sostenible para Guatemala.

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