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Identidad digital en Guatemala: “Primero debe haber confianza y compromiso político”

Experto en transformación digital señala puntos cruciales en la ruta para que el país dé servicios de gobierno electrónico asociados a una agenda digital para el guatemalteco.

La identidad digital es necesaria en nuestro país para facilitar y agilizar los procesos de trámite que realizan los guatemaltecos. (Foto Prensa Libre: Freepik)

La identidad digital es necesaria en nuestro país para facilitar y agilizar los procesos de trámite que realizan los guatemaltecos. (Foto Prensa Libre: Freepik)

La identidad es probablemente el primero de los derechos de un ciudadano, porque de esto depende las responsabilidades del Estado para dar acceso a servicios como la salud, la seguridad o la educación. Esto aplica tanto al mundo digital como al físico.

José Clastornik es elocuente cuando habla de transformación digital. Él fue uno de los que lideró la agenda que permitió que Uruguay diera sus primeros pasos para identificar a su población virtualmente. Además de haber sido director ejecutivo de la Agencia Nacional de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Crecimiento (Agesic) en el país sudamericano, durante su gestión se crearon regulaciones, políticas e iniciativas para el desarrollo del Gobierno Digital, protección de datos personales, acceso a la información pública, contrataciones públicas, certificación electrónica, ciberseguridad, entre otros.

Guatemala ya inició la exploración de ese camino. Pero Clastornik es enfático en que para concretar este servicio básico en una estrategia de gobierno electrónico, se necesita compromiso político, personas e instituciones dispuestas a cumplir, una visión clara y un instrumento de alineamiento de las agendas digitales y de todo el ecosistema.

“Atrás de eso está implícito que se necesita una institución con las capacidades de rectoría y financieras para promover determinadas prácticas o proyectos. Si se tiene un poco de todo eso es posible recorrer el camino” esboza.

A la luz de su experiencia, sin ese liderazgo político no sería viable impulsar la agenda. Durante su visita por Guatemala en 2024, concedió una conversación a Prensa Libre respecto a cómo implementar la identidad digital en Guatemala.

¿Qué es la identidad digital?

La identidad digital es el conjunto de atributos que te permiten ser una persona. En la vida real, no virtual, se tiene una determinada identidad que es validada por determinados mecanismos de gobierno. Tienes que presentarte e identificarte en algún lugar, tienes una cédula de identificación o un pasaporte con el que te presentas e identificas. Pero la dinámica de la identidad puede ser extendida, no es solo de personas, sino en necesidades que se dan a través de la identificación, por ejemplo identificar a un animal en trazabilidad ganadera u objetos en gobierno inteligente, que en las ciudades puede ser un semáforo para que esté sincronizado con otros. En el gobierno inteligente también hay que identificar esos instrumentos.

Hay una lógica general que es la identidad, es el conjunto de atributos que te definen y hay un proceso de identificación asociado a esa identidad por el cual la entidad se presenta o se identifica ante alguien, a través de determinados procesos o caminos.

¿Qué facilita la identidad digital a un ciudadano?

La identidad es probablemente el primero de los derechos, si una persona no tiene identidad, no tiene ni derecho ni obligaciones con el Estado. De alguna forma, el que pueda tener servicios de salud, derecho a la seguridad y a la educación en determinados niveles dentro del Estado está asociado a cómo te identificas frente al Estado.

¿A qué servicios se pueden acceder?

Cada persona debe tener un número de identificación en el ambiente físico, pero también en el virtual. Para acceder a los derechos hay que contar con una identidad y utilizar los atributos para identificarte tanto en el mundo físico como en el digital. Cuando mapeas el espacio analógico en el digital valen lo mismo, no se puede interactuar con ese mundo digital si no se tiene una identidad digital con cuál hacerlo.

Se necesita de esa identidad digital para poder interactuar con el mundo o con la presentación digital del Estado en el que vivimos o con el que interactuamos. Después, existe la dinámica de decir con qué nivel de seguridad necesitas identificarte, por ejemplo, si lo que quiero es conseguir información de vuelo para ir o venir de Guatemala no necesito identificarme demasiado, pero si voy a realizar un pago digital para cerrar la transacción, necesito un nivel de seguridad mayor. Los mecanismos de identificación tienen distintos niveles de seguridad, dependiendo de la seguridad con la cual lo registraron y con cuál se identifica ante la institución con la que esté interactuando.

¿Cuáles son los mecanismos de identificación y de seguridad que deben existir?

En el proceso de identificación tenemos tres formas de identificarnos. La primera es relativa a algo que sabemos, por ejemplo, un usuario y una contraseña. La segunda es referida a lo que somos, por ejemplo, el celular que nos identifica porque colocamos un dedo o porque reconoció nuestra cara. Y una tercera forma es relacionada con algo que se tiene físico, puede ser con el celular o una cédula de identidad digital que tiene un chip con un número específico.

Los niveles de seguridad mayores implican la utilización de dos factores de autenticación distintos, por ejemplo, algo que sé y algo que tengo. Si visualizamos determinadas transacciones bancarias, entramos en la aplicación o en el sitio web con un código que es algo que sabemos, pero para terminar la transacción nos pide un número, un token, que está en un dispositivo o en una aplicación, que es algo que se tiene. Lo que hace el banco es utilizar dos factores de autenticación para la identificación.

¿Qué avances ha logrado Uruguay con la implementación de la identidad digital?

El sistema de identificación es un ecosistema, no hay una sola institución que esté haciendo las cosas, sino que son múltiples instituciones. Existe una unidad rectora que definirá los distintos procedimientos de registro en función de los niveles de seguridad. Si hay mecanismos de autenticación, por ejemplo, con el celular o con una cédula entidad electrónica, esa misma Unidad Reguladora deberá decir cuáles son los estándares que se deben cumplir desde el punto de vista tecnológico, si alguien quiere dar certificados electrónicos la Unidad Reguladora tendrá los mecanismos de que la entidad certificadora cumple sus estándares.

No son solo personas las que se pueden certificar. En Uruguay, por ejemplo, hay tres millones de personas y se dan a los mayores de edad cédulas con chip que permite la autenticación y la firma digitales. Están las empresas que son personas jurídicas que tienen chips para facturación electrónica y hay otras instituciones que son las que dan esos certificados. En Uruguay hay 12 millones de vacas con trazabilidad ganadera, entonces todas las vacas tienen una caravana en el oído con las cuales las identifican y entonces hay otras instituciones que pueden dar esos certificados. Se trabajó para que haya un uso importante de los mecanismos de autenticación digital y aplicaciones que usen la autenticación digital para el beneficio de la gente.

Respecto a la privacidad y seguridad del uso de los datos, ¿cómo se puede generar la confianza en los ciudadanos?

Prácticamente, una de las primeras cosas que tuvimos que hacer fue generar la institucionalidad y el marco legal de la Unidad Reguladora de privacidad de protección de datos. En Uruguay lo que había cuando nosotros arrancamos hace unos 20 años era una Unidad Reguladora pensada para el tema crediticio, para esas empresas que daban información personal asociada a su capacidad de crédito. Pero, con una lógica de interoperabilidad en el Gobierno Digital, es crítico tener una regulación de privacidad de protección de datos que lo ampare. Desde el principio tuvimos que hacer la regulación. Todo el tema de ciberseguridad, de privacidad y protección de datos se engloba bajo un gran paraguas que se llama confianza. ¿Cómo se genera confianza en el uso de estos instrumentos? ¿Cómo uno garantiza que existen para cuidar la información?
Después del marco institucional hay que comunicarlo a la población. Existen muchas formas de trabajar, una forma es exigir que todas las instituciones tengan un responsable de datos ante la Unidad Reguladora. Otro es sensibilizar a la gente, en nuestro caso empezamos con campañas con los chicos de la escuela, por ejemplo, en una campaña que se llamaba “Tus datos valen” explicaban el valor de los datos y su uso. Había concursos de afiches o de videos promocionales del tema que hacía que los chicos trabajaran en talleres y compitieran. Obviamente, estaban interesados en ganar el premio, que era ir a Montevideo y tener un día menos de clase, pero la estrategia funciona.

Es un país con varias lenguas, como Guatemala, ¿cómo se puede llegar a toda la población?

Siempre el tema de la inclusión en los países con distintas culturas, distintos lenguajes y distintas nacionalidades existe la necesidad de cómo incluirlos y es un tema que está en la dinámica de los trabajos. Un país como Uruguay, que tiene solo un idioma y una cultura homogénea, tiene menos dificultad que la que se pueden tener aquí o en otros países. En la medida que se incorporen diccionarios que permitan la traducción simultánea de la página web, se empieza a contar con instrumentos de acercamiento, de inclusión. El tema pasa porque las empresas privadas son las que tienen esas herramientas de traducción, que pueden o no ser económicamente viable hacerlo, entonces ¿cuál es la política del país para que en caso de que haya comunidades que no estén incluidas se incluyan? Quizás financiando herramientas de traducción.

¿En qué debe priorizar la inversión un gobierno?

No se puede pensar en un proyecto aislado en el que digas: “esto es un pedazo de hardware o de software o de un consultor que viene y me explica algo. La dinámica es entender la iniciativa de principio a fin, hacerle el seguimiento y medir el impacto que genera. Las iniciativas tienen que ser coherentes entre sí y estar alineadas. Muchas de estas son de instituciones distintas, hay que alinearlas a una sola iniciativa y para eso necesitas un mecanismo de gobernanza, necesitas tener agendas digitales o planes de acción digitales que te ayuden a hacer el seguimiento y proyección de las acciones que estás teniendo hoy y que se visualicen en una lógica de continuidad en el tiempo.

¿Cómo se construye una legislación?

Cada una de las de los temas que estamos hablando termina en una ley. Si se va a crear una Unidad Reguladora de privacidad de Protección de Datos, necesitas una ley que genere la institucionalidad, por ejemplo, si sale por un decreto del Poder Ejecutivo se necesita que alcance a toda la sociedad, que salga como una ley.

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ESCRITO POR:

Ximena Santiago

Periodista de Prensa Libre especializada en periodismo económico, con 1 año de experiencia.