“Sí vamos a presentar dicho recurso” de apelación, dijo a la AFP la abogada Jovita Tzul, un día después de que un tribunal exculpó al coronel Juan Chiroy de los cargos de “ejecución extrajudicial“.
Los hechos ocurrieron durante un choque con manifestantes por el desalojo de una ruta bloqueada en el oeste del país el 4 de octubre de 2012, en un caso conocido como la “Masacre de la Cumbre de Alaska”, descrita por líderes indígenas como la primera matanza perpetrada por las fuerzas de seguridad tras el fin de la guerra civil (1960-1996).
El coronel Chiroy y un soldado fueron absueltos, mientras que un sargento y otros seis militares fueron condenados hasta siete años y 10 meses de prisión por “lesión en riña” o “disparo de arma de fuego”.
“Esta sentencia es un precedente de impunidad para los pueblos indígenas acá en Guatemala, principalmente para las mujeres indígenas que se les niega el acceso a la justicia”, dijo Tzul.
“Analizaremos como abogadas los motivos por los cuales vamos a presentar la apelación especial”, agregó, al señalar que presentará el recurso una vez que conozca la sentencia en su totalidad, que el tribunal dará a conocer el 25 de marzo.
El juicio a los nueve militares inició el 15 de junio pasado, tras casi 11 años de espera debido a recursos que fueron atrasando el proceso.
Seis hombres de la etnia maya k’iche’ murieron en el incidente ocurrido bajo el gobierno del entonces presidente Otto Pérez (2012-2015), condenado en 2022 a 16 años de cárcel por corrupción.
También resultaron heridas más de 30 personas y tres murieron posteriormente, de acuerdo con líderes mayas, pero los militares solo fueron juzgados por los seis fallecidos y lesiones a 14 comunitarios que protestaban por el alza a la tarifa de la luz.
“Este es un precedente negativo, pero las víctimas continúan con energía y con dignidad en este camino de justicia que sabemos que iba a ser cuesta arriba”, afirmó Tzul.