En la agenda del funcionario estadounidense sobresalían algunos temas, como narcotráfico, corrupción, crimen organizado y sus vínculos con algunos funcionarios del gobierno de Alfonso Portillo.
A temprana hora, Fisk desayunó con representantes del cuerpo diplomático para conocer sus puntos de vista sobre la situación de Guatemala.
Luego, a eso de las 10:30 horas, llegó a la casa vicepresidencial para reunirse con Juan Francisco Reyes, el gabinete de seguridad y otros funcionarios.
Por razones que nadie pudo explicar, el presidente Portillo no se entrevistó con Fisk.
El funcionario llegó acompañado de Stephen MacFarland, embajador interino de Estados Unidos en Guatemala, y un equipo discreto de seguridad, contrario a los exhibidos por la mayoría de funcionarios guatemaltecos.
Sin mayor protocolo, Fisk fue recibido en el salón principal de la vicepresidencia, donde destacaba una mesa con mantel blanco y bandejas de frutas diversas. El calor apenas se disipaba por las ventanas del lugar.
Con otros sectores
Al mediodía, el funcionario se reunión con líderes empresariales, entre ellos, Dionisio Gutiérrez, Roberto Castañeda, de la Cámara del Agro, y María del Carmen Aceña, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, Cien.
Respecto de los temas tratados durante la comida, Castañeda resaltó el del TLC entre Estados Unidos y Centroamérica, aunque dijo que al Gobierno estadounidense le preocupa la corrupción y el narcotráfico.
Otros de los temas fueron cómo la comunidad internacional ve a Guatemala y las quejas por los altos niveles de corrupción en el Gobierno.
A mitad de la tarde, Fisk llegó a la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado, donde fue recibido por representantes de agrupaciones de derechos humanos.
Mario Polanco, del Grupo de Apoyo Mutuo, comentó que le hablaron de las intimidaciones contra este sector, la delincuencia y la inseguridad, así como los vínculos del crimen organizado con funcionarios de Gobierno.
?El -Fisk- está convencido de eso?, señaló.
Fisk manifestó que uno de sus principales intereses era reunirse con estos grupos, porque sabe de las amenazas e intimidaciones, por lo que instó al Gobierno a darles seguridad.
El funcionario estadounidense cerró su apretada agenda de trabajo con una cena en la residencia del embajador McFarland, en donde fueron invitados representantes de partidos políticos y sectores civiles.
Eduardo González representó al PAN, y Alvaro Colom, a la UNE; también participó el ex eferregista Harris Withbeck.
Además, asistió Frank La Rue, del Centro de Acción Legal para los Derechos Humanos; Juan Luis Font, del matutino elPeriódico, y el columnista Luis Figueroa.
González comentó que durante la cena se trataron temas como la situación política y la ingobernabilidad en el país.
Mientras tanto, Colom indicó que le manifestaron a Fisk su preocupación por la proliferación del crimen organizado y el incremento de las pandillas, lo cual se debe ?a la protección del Gobierno?.
Withbeck fue más reservado. Comentó que él fue invitado a la actividad porque tiene estrecha amistad con Fisk.
Apretada agenda
El subsecretario adjunto del Departamento de Estado de EE.UU. para Latinoamérica, Dan W. Fisk, llegó el lunes en horas de la noche al país para una visita oficial. Ayer cumplió una apretada agenda.
? A temprana hora desayunó con el cuerpo diplomático acreditado en Guatemala, para compartir sus puntos de vista respecto de la situación del país.
? A las 10:30 horas llegó a la Vicepresidencia, donde se reunió durante dos horas con el vicemandatario Juan Francisco Reyes López, el gabinete de seguridad y otros funcionarios.
? A las 13:30 horas almorzó con un grupo de dirigentes empresariales.
? A las 15:30 horas habló con representantes de grupos de derechos humanos.
? A las 19 horas participó en una cena con representantes de los distintos partidos políticos.
? Hoy tiene prevista una reunión con la prensa, y abandonará el país en horas de la tarde.