Guatemala

“Entregar recursos al TSE es una obligación, no es un regalo”

El expresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) entre 2002 y 2008, Óscar Edmundo Bolaños Parada comenta a Prensa Libre sobre las debilidades que ve en el sistema democrático del país, que se le atribuye a una actitud de desafío de los partidos políticos y a los pocos recursos del ente electoral.

El expresidente del Tribunal Supremo Electoral 2002-2008 Óscar Edmundo Bolaños Parada comenta sobre los desafíos del proceso electoral (Foto Prensa Libre: Paulo Raquec).

El expresidente del Tribunal Supremo Electoral 2002-2008 Óscar Edmundo Bolaños Parada comenta sobre los desafíos del proceso electoral (Foto Prensa Libre: Paulo Raquec).

Por lo que la misión de organizar unas elecciones no es de meses, sino de años, por lo que el financiamiento no es una concesión del gobierno, sino una obligación de Estado, afirma Bolaños Parada.

¿Cómo es el corre-corre de organizar un proceso electoral?

Ese trajín tiene una logística de cuatro años. No es la creencia que todos tienen de que solo se trabaja en el año electoral. Una vez concluido el proceso, se empieza a trabajar el otro, porque hay que empadronar y, sobre todo, en el último período se dio el incremento de las mesas y la descentralización.

¿Por qué cree que no se prioriza el presupuesto al TSE?

Es que no hay conciencia. Esa es una lucha que el TSE debe hacer con la Comisión de Finanzas del Congreso.

Yo me reuní múltiples veces, por decir cada semana, y hablábamos, no solo del monto, sino de la entrega, y yo les explicaba que eso beneficiaba a todos, porque el proceso no se puede parar, el proceso debe cumplirse y todos debemos ubicarnos en el lugar que corresponde: al Congreso, aprobar el presupuesto; Finanzas, tener el dinero disponible para entregarlo cuando se requiera. Eso no es de hoy.

Yo también tuve problemas, me hizo falta una cantidad de millones. Hablé con el ministro, con el presidente, y les expuse que es un deber de Estado, no es una dádiva, no es estar mendigando. Eso ni se debería discutir. Una vez aprueban el Presupuesto, señores, ahí está su dinero; trabajen.

¿Cuál es el estado actual de la democracia en el país?

Muy débil, muy pobre. Yo le podría decir que no tenemos democracia.

La democracia no se mide por número de partidos, no se mide por lo que ofrece un candidato; la democracia se mide por la participación de todos y que el bienestar que pueda promover el Gobierno sea general, no solo para unos, sino para toda la población, y tal vez en este caso a la clase más necesitada.

Lea la entrevista completa en la edición impresa de Prensa Libre.

ESCRITO POR: