Guatemala

Entre bananos, piñas y cocos: cómo los narcos utilizan frutas para trasladar cocaína y qué controles tienen las autoridades

Frutas como bananos y piñas se han vuelto un método de "blindaje" con el que los carteles ocultan cargamentos ilícitos en buques.

El banano y la piña son dos frutas que se han vuelto predilectas para el tráfico de narcóticos a través del transporte marítimo. (Foto Prensa Libre: Policía de Ecuador)

El transporte de drogas ilícitas no cesa y los métodos de las estructuras criminales para trasladarlas tampoco.

Aunque las técnicas policiales se modernizan, al mismo tiempo las organizaciones criminales vinculadas a los carteles cambian sus métodos y con argucias movilizan la droga por el mundo por todas las vías posibles, entre cielo, mar y tierra.

Pero, aunque los traficantes invierten en sistemas tecnológicos sofisticados y tecnología de punta, existe un método más rudimentario que también ha puesto en jaque a las fuerzas de seguridad.

Se trata del uso de frutas como medio para ocultar drogas en buques comerciales, una táctica comúnmente empleada debido a varias ventajas que les ofrece este método.

Método de transporte de droga en bananos y piña

Existen al menos tres métodos de transporte de frutas y drogas.

Luego de diversas incautaciones, se ha observado que las frutas son un producto que al tener un volumen significativo y que a menudo son transportadas en grandes cantidades, hace que se dificulten las inspecciones exhaustivas.

Las rutas comerciales de frutas tropicales como bananos y piñas son aprovechadas por los carteles, tal como se observó en la incautación de 9.5 toneladas de cocaína en un puerto de República Dominicana, el 6 de diciembre de 2024.

El buque hizo escala en Guatemala, luego pasó por Honduras y finalmente llegó al puerto Multimodal Caucedo, en la isla caribeña, donde las autoridades de Dominicana indicaron que el cargamento consistía en múltiples fardos de cocaína ubicados detrás de las cámaras de refrigeración del contenedor.

El País y otros medios especializados describen que los productos perecederos son ideales para el contrabando, ya que requieren de este sistema de almacenamiento en frío, lo que limita la inspección exhaustiva por agentes aduaneros.

Este método en que se transporta la fruta permite que los cargamentos de droga ingresen ocultos por los sistemas de refrigeración, aunque también se llegan a introducir en las cavidades de las frutas.

Transporte en frutas y drogas

  1. Ocultamiento directo en las frutas o los contenedores:
    • La droga es introducida dentro de frutas huecas o manipuladas, como piñas, plátanos o cocos.
    • En el caso de las piñas, por ejemplo, se retira la pulpa y se sustituye por paquetes de droga envueltos en materiales impermeables para evitar que se detecten por humedad o descomposición.
    • También se oculta detrás de las cámaras de refrigeración que se emplean para la conservación de la fruta durante su traslado en los buques.
  2. Uso de cajas o embalajes:
    • Los paquetes de droga se ocultan dentro de las cajas que contienen frutas, aprovechando la mezcla con productos legales.
    • Se camuflan en el fondo o entre capas de frutas, dificultando su identificación sin una inspección profunda.
  3. Mezcla con pulpas o líquidos:
    • También hay casos en que la droga se disuelve o se mezcla con jugos o pulpas de frutas procesadas, que posteriormente se transportan recipientes plásticos o herméticos.

Controles burlados

Para las estructuras, estos métodos les permiten burlar a las autoridades por una serie factores:

  • Alta movilidad: Los buques comerciales transportan toneladas de mercancías — o de frutas como en estos casos— entre países, lo que hace que el volumen o peso adicional no sea fácil de identificar.
  • Inspección limitada: Las frutas perecederas requieren un manejo rápido para evitar pérdidas, lo que puede presionar a las autoridades a realizar controles menos rigurosos.
  • Rutas internacionales complejas: Los buques suelen hacer múltiples escalas en diferentes países, complicando el seguimiento de la carga. En la actualidad, prácticamente en todas las rutas se han detectado cargamentos de droga.

Casos reales y decomisos

  1. Piñas rellenas de cocaína:
    • En España, en 2018, se interceptaron 67 kilos de cocaína dentro de piñas que llegaban de Costa Rica. La droga estaba envuelta en cera amarilla para asemejarse a la pulpa de la fruta.
  2. Bananos contaminados:
    • En Bélgica y Países Bajos, se han hallado toneladas de cocaína ocultas dentro de contenedores de bananas provenientes de Sudamérica.
    • Un último caso en 2024, fue el hallazgo de 9.5 toneladas de cocaína en fardos que intentaron ocultar detrás de las cajas de bananos. La droga fue valorada en 250 millones de dólares.
  3. Cajas con dobles fondos:
    • En 2024, en un puerto de Países Bajos, se encontraron 1.5 toneladas de cocaína dentro de contenedores que transportaban frutas tropicales provenientes de Colombia.
  4. Líquido en jugos:
    • En México, se detectó metanfetamina disuelta en jugos de frutas, exportada a Asia.

Cómo se combate este método

Las autoridades tratan de emplear tecnología avanzada como uso de escáneres de rayos X y detectores químicos para revisar contenedores.

También se apoyan con perros entrenados que son capaces de identificar rastros de droga en embalajes y frutas manipuladas.

La inteligencia aduanera también trata de monitorear las rutas sospechosas y analizar los patrones en exportaciones e importaciones de frutas desde países con alta producción de drogas.

La cooperación internacional también juega un papel clave. Los países coordinan operativos conjuntos entre agencias de diferentes países para interceptar cargamentos sospechosos.

Sin embargo, paralelamente, existe factores que contrarrestan los esfuerzos de las autoridades.

Insight Crime describe la corrupción como una de las principales afectaciones. Esta se concreta con los sobornos a funcionarios para evitar inspecciones. 

Otras investigaciones, como la que expone Vice, es la innovación tecnológica que han tenido los narcotraficantes, que incluye uso de GPS, criptografía y tecnologías avanzadas para evadir la detección. 

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ESCRITO POR:

Sandy Pineda

Periodista de Prensa Libre especializada en política y temas sociales con 7 años de experiencia. Parte del programa International Women's Media Foundation (IWMF) en 2019, y del proyecto Ciclos de Actualización para Periodistas (CAP) 2023.