Las recomendaciones respecto al voto se centran en peticiones de más divulgación sobre todo respecto a la ubicación de los centros de votaciones. Además, ha sido criticada la poca participación del 25 de junio.
Los connacionales consideran que sí hay interés para acudir a votar, pero no hay la suficiente información al respecto ni tampoco hubo celeridad para la gestión de los documentos y proceso de empadronamiento.
De los 90 mil empadronados, solamente mil 443 acudieron a votar. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) destinó Q19 millones a la Junta electoral del Voto en el Extranjero para la logística, además de los gatos erogados correspondientes a boletos de avión y viáticos de los magistrados y personal del Tribual.
Ben Monterroso, presidente de la asociación Voto de los Guatemaltecos Residentes en el Extranjero (Voguare), espera que la participación para la segunda vuelta se mantenga en cifras similares.
“Esperaría más de mil votos, se oye poco, pero desafortunadamente el trabajo que se hizo por informar a nuestra gente fue muy raquítico”, estimó Monterroso.
Alternativa
Debido a que solo en 15 ciudades de habilitaron centros de votación, algunos connacionales debían recorrer kilómetros de distancia y caer en gastos de movilización y alimentación para poder votar.
Como una alternativa a esta problemática, la expresidenta del Congreso, Arabella Castro, propuso se tome en consideración el voto digital para los residentes en Estados Unidos.
“Con el mundo que hoy tenemos y la tecnología que tenemos no tendrían (los migrantes) porque acercarse a un centro electoral y correr los riesgos y los costos que eso significa”, valoró Castro.
Por su parte, Monterroso opina que el voto electrónico podría ser una modalidad viable para la participación de los guatemaltecos.
“Deberíamos de ver la alternativa digital como la única solución para verdaderamente ayudar a que la comunidad -de guatemaltecos en Estados Unidos- pueda participar”, declaró el presidente de la asociación quien añadió que el proceso de empadronamiento también debería realizarse así.
Voto electrónico
Otros países cuentan con la experiencia de voto electrónico desde los años dos mil. Hay casos de éxito donde la modalidad se sigue utilizando hasta en la actualidad, como casos en los que el mecanismo fue vetado por las cortes.
El analista en temas electorales, Roderick Navarro, venezolano que reside en Brasil, explicó que en el país amazónico las votaciones se llevan a cabo por medio de urnas electrónicas.
Explicó que en Brasil el principio constitucional requiere que el proceso de votación y conteo de escrutinios debe ser público y de comprensión para la población.
A pesar de que desde los años 90 se vota con esa modalidad, en las últimas elecciones se ha puesto en duda la confianza en el proceso de conteo de votos y la modalidad no ha pasado por un proceso de modernización.
“En los últimos ocho años han crecido los niveles de desconfianza en torno al voto electrónico, precisamente porque hay un tema de que no se cumple el principio de publicidad”, detalló Navarro.
Esto porque el proceso del conteo y totalización de votos ocurre en el software de las urnas electrónicas y no todo el electorado comprende dicho proceso.
A pesar que cuenta con distintos mecanismos de seguridad como por ejemplo que el código fuente es lacrado y firmado digitalmente por las autoridades, el partido liberal cuestionó la fidelidad de las urnas.
Navarro indicó que en Brasil se migró al proceso electrónico porque cuando las votaciones se realizaban con boletas físicas había constantes señalamientos de fraude.
“Las autoridades electorales dicen que este sistema (el electrónico) es el mejor sistema del mundo y han criminalizado la opinión contraria”, justificó y amplió que al declarar un fraude la persona puede ir a la cárcel o en redes sociales le es cancelada la cuenta.
En contraste, en Venezuela también se realiza un voto electrónico, sin embargo, en el proceso de 2017 de autoridades locales, el sistema fue puesto en duda por una diferencia de al menos un millón de votos.
La empresa venezolana que presta el servicio, Smartmatic, declaró en ese contexto a BBC Mundo que “la diferencia entre la cantidad (de votos) anunciada y la que arroja el sistema es de al menos un millón de electores”.
Navarro sumó que la misma empresa en las elecciones presidenciales de 2018, un día después del proceso afirmaron que habían inconsistencias en los resultados y que no los avalaban.
El TSE de Guatemala buscó el año pasado adquirir un modelo tecnológico para las elecciones y Smartmatic fue el único oferente por Q606 millones.
Tanto en Brasil como en Venezuela, quienes cuestionan el proceso electrónico alegan que no se cumple el principio de publicidad en el conteo y totalización de votos.
Fuera de la región latinoamericana ocurre lo mismo, en Alemania luego de una batalla legal, la corte prohibió las votaciones con un método electrónico justificando que el proceso de recuento de votos debe poder ser auditado y comprendido por toda la ciudadanía sin necesidad de tener conocimientos especializados.