Elecciones Generales Guatemala 2023

Países ante la OEA reconocen preocupación por elecciones en Guatemala

Se presentó el informe preliminar de la Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos en el que se condena la judicialización del proceso y los intentos de descalificar partidos.

también Estados Unidos hizo mención a la Carta Democrática Interamericana. (Foto Prensa Libre: Elmer Vargas)

también Estados Unidos hizo mención a la Carta Democrática Interamericana. (Foto Prensa Libre: Elmer Vargas)

Fueron 12 países los que se pronunciaron en la sesión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) por el proceso electoral de Guatemala y el “exceso de judicialización” constatado en el informe preliminar de la Misión de Observación Electoral (MOE/OEA).

Estados Unidos citó la Carta Democrática Interamericana en su artículo 1 para hacer referencia a que los Estados tiene derecho a defender y promover la democracia y expresaron preocupación ante el intento de amenaza de la integridad del proceso.

“Este intento de silenciar las voces de los guatemaltecos que merecen elegir a sus propios dirigentes requiere que reconfirmemos nuestro compromiso sagrado con la democracia que se refleja en la Carta Democrática”, afirmó el embajador del país norteamericano ante la OEA, Francisco Mora.

Justificó que se pronuncia no porque la democracia de Estados Unidos sea perfecta, sino porque tienen un interés en el sistema de los demás países por el compromiso al que accedieron los países al ser parte de la Organización.

Indicó que tal como se ha visto en otras democracias, uno de ellos pasos más peligrosos es cuando se revoca la decisión de los ciudadanos y que las democracias genuinas no interfieren en los procesos de elección de autoridades.

“Debemos también tener la valentía de actuar y hacer los esfuerzos compatibles con el espíritu de la Carta cuando las circunstancias lo justifican”, exhortó a los presentes.

Y recordó que así como en Nicaragua y Venezuela, lo que sucede en Guatemala les afecta a los países de la región.

Informe

El jefe de la MOE, Eladio Loizaga, presentó el informe a la Comisión Permanente en el cual expresó preocupación por la judicialización del proceso electoral que atenta contra la democracia de Guatemala.

“La Misión considera que el abuso de los instrumentos legales por parte de actores insatisfechos con los resultados introdujo un alto grado de incertidumbre en el proceso electoral y puso en riesgo la estabilidad democrática del país”, señala el informe.

De la misma manera, argumentó su inquietud de cara a la segunda vuelta derivado de las acciones de los partidos políticos y sector judicial después del 25 de junio.

“Preocupa la falta de certeza jurídica, la posibilidad de la descalificación arbitraria de alguna de las opciones que emanaron del voto el 25 de junio, los efectos de las investigaciones penales a los militantes partidistas, y la polarización que se ha profundizado en las últimas semanas”, leyó Loizaga.

También en el informe se recalcó que la Misión envió a un grupo de técnicos quienes ayudaron a fortalecer aspectos técnicos de Sistema de Transmisión de Datos Preliminares (Trep), por lo que se validó el funcionamiento de este.

También resaltaron el compromiso cívico de los miembros de las juntas electorales y receptoras de votos, sobre todo en la realización de las segundas audiencias de escrutinios.

Demás países

Otros países también se pronunciaron como Canadá, que refirió que la suspensión de candidatos pone en peligro el Estado de Derecho y la democracia. Además pidió se procuren que los partidos participen de manera equitativa en la segunda vuelta.

También se pronunció Costa Rica solicitando que se le brinden al Tribunal Supremo Electoral (TSE) todas las condiciones jurídicas posibles para garantizar proceso confiable.

En cuanto a Colombia, expresaron que están en desacuerdo con la judicialización del proceso, pero confían en el Estado de Derecho de Guatemala.

Además, hubo pronunciamientos por parte de República Dominicana, Paraguay, Chile, México, Argentina, Uruguay, Brasil y Antigua y Barbuda.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, añadió que se le seguirá dando un seguimiento minucioso al proceso general y resaltó la importancia de mantener la estabilidad democrática del país.

“La racionalidad es necesaria para garantizar la estabilidad democrática en el país, intentar cambiar o distorsionar los resultados es de absoluta gravedad”, aseveró Almagro.

Búcaro apela a la no injerencia

En respuesta, el ministro de relaciones exteriores, Mario Búcaro, argumentó que los partidos ejercieron su derecho al presentar el amparo que permitió que se realizaran las segundas audiencias de revisión lo cual demuestra que hay un balance de poderes.

“Esto garantiza que el orden constitucional del país prevalece, especialmente sobre las dudas que pudieran haberse generado sobre la clasificación d los votos consignaos en las actas”, afirmó Búcaro.

Además, recordó a las demás naciones que Guatemala no se pronuncia por situaciones internas en otros procesos electorales para que los comunicados de los no sean tomados con fines políticos.

“Guatemala, un país democrático e independiente, valora el hecho de entender que solo os guatemaltecos podeos ser responsables de los guatemaltecos”, exhortó el canciller.

Organismo importante

El internacionalista y catedrático universitario Pablo Rangel recordó que la OEA es la sede de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que cada cierto tiempo envía misiones para revisar la situación y denuncias en la materia, y que Guatemala debe cumplir con esos mandatos.

Añadió que, actualmente solo países como Cuba se han salido de esa organización, lo cual significa que las naciones que abandonan el foro regional pierden su estatus de países democráticos lo cual equivale a ponerse en contra de la política exterior de EE. UU.

Rangel indicó que, ante la postura de la OEA, un país como Guatemala puede pedirle al organismo respeto a su soberanía y a sus asuntos internos, pero que eso podría tener consecuencias políticas “importantes”, como perder aliados y cooperación internacional.

Subrayó que la posición de la OEA es política y una forma de intentar persuadir a las autoridades guatemaltecas a que respeten las reglas de la democracia puesto que EE. UU. —la influencia más grande de dicho foro regional— se juega en Guatemala a uno de sus últimos aliados.

“Cuando se percibe que se acerca un rompimiento democrático la OEA lo señala”, expuso Rangel.

ESCRITO POR:

Fátima Najarro

Periodista de Prensa Libre especializada en el Organismo Ejecutivo, fiscalización y política, con varios años de experiencia en medios escritos.