El techo presupuestario del anteproyecto se mantiene en Q124 mil 602 millones, no hay ajustes ni variaciones a los montos preliminares que se presentaron el pasado el pasado 8 de junio por las autoridades del Ministerio de Finanzas (Minfin), y es la cantidad con la cual se sigue trabajando.
La iniciativa de ley correspondiente se presentará el próximo 2 de septiembre al Congreso, cuando ya se conozca a los nuevos gobernantes que salgan electas el 20 de agosto durante la realización de la segunda vuelta presidencial.
Preparación del proyecto
Edwin Martínez Cameros, ministro de Finanzas, explicó que con la información que recibieron de los ministerios, secretarías y otras entidades el pasado 17 de julio, iniciaron la preparación del proyecto, pero adelantó que se mantendrá un déficit fiscal de 1.9%, que equivale a unos Q15 mil 815.9 millones; una carga tributaria cercana al 12% y una recaudación tributaria estimada en Q98 mil 533.3 millones.
“Se busca formular un proyecto de presupuesto que sea ejecutable para el nuevo gobierno, que sea técnica y legalmente sustentado, para no afectar las funciones del Estado”, explicó en una entrevista con Prensa Libre.
La cifra total equivale a un incremento del 8% respecto al vigente de Q118 mil 159 millones, ya con las modificaciones aprobadas por Q2 mil 716 millones. Por ley, el Congreso tiene hasta el próximo 30 de noviembre para conocer la propuesta y tiene la facultad de realizar modificaciones.
Proceso de transición
Martínez Cameros también se refirió a lo que será el proceso de transición con el equipo técnico en materia de finanzas públicas, y descartó la posibilidad de que se presente una “parálisis presupuestaria” en los primeros meses de la próxima administración.
Manifestó que ya está trabajando en la transición un equipo de la Secretaria de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplán) y cada una de los ministerios tiene la responsabilidad de explicar al equipo que sea designado por las nuevas autoridades, cómo se encuentra cada ministerio y la parte financiera para tener una perspectiva integral del sector público. Ya será una decisión de ellos brindar el seguimiento no solo en el tema de ingresos y financiamiento, sino también de gastos.
“Cada ministerio, durante la transición, deberá explicar que proyectos se cuentan y que programas están en ejecución, pues como responsables de la administración de la hacienda pública, tienen que optimizar el uso de los recursos”, reiteró.
Manejo de escenarios
Al ministro también se le consultó sobre el manejo de escenarios respecto a la aprobación o no del presupuesto a lo cual indicó que es fundamental que la nueva administración cuente con un plan de ingresos y gastos aprobado por el Legislativo.
Lo contrario sería una complicación mayor porque estarían trabajando en un presupuesto ya aprobado y ejecutado. “En la formulación actual se busca que haya una mejor atención, sobre todo en temas sociales: salud, educación e infraestructura, y si se cuenta con un comportamiento positivo en la recaudación, hay una mayor disponibilidad de recursos porque se considera una mayor cobranza de impuestos, y, por ejemplo, las municipalidades, estarían recibiendo una mayor asignación”.
A su criterio, lo mejor es sea aprobado, “aunque ese ya es un terreno político, pero desde el punto de vista técnico y como Minfin, corresponde explicar y justificar lo que se ha trabajado”.
Si no se aprueba y queda el mismo monto vigente, Martínez señaló que en temas de inversión, las obras tendrían que ser readecuadas y eso lleva un tiempo. Lo otro es que entrarán nuevos ministros y funcionarios, quienes deben enterarse de cómo está la situación financiera, y hay una curva de aprendizaje.
No obstante, el ministro negó que pueda presentarse una “parálisis financiera” para el gobierno que salga electo, ya que una de las ventajas, es que los equipos financieros, si son nuevos, llevarán personas que conocen sobre la administración pública, y citó por ejemplo, que en el tema de salarios, la nómina ya están establecida y la gratuidad de la educación, que son recursos que deben desembolsarse durante enero, y que es un “monto” fuerte, el personal del Ministerio de Educación ya conoce ese flujo financiero y así debe pasar en cada institución.
“No debe darse eso (parálisis) porque queda un presupuesto con asignaciones y están los programas y la mecánica; por supuesto, una autoridad nueva tendrá que enterarse y una de las ventajas es que hoy hay un tiempo de transición más amplio, que permite que las autoridades puedan conocer lo que le corresponde hacer”, remarcó.
Nuevo saldo de caja
El saldo de caja que se estará dejando para la próxima administración y con las estimaciones de recaudación de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) observada a junio último, podría estar en unos Q6 mil millones.
Este monto equivale a lo que podría recaudarse por encima de la meta de cobranza para este ejercicio, y que es parte de lo que estaría financiando el plan de gastos 2024.
Contar con estos recursos, facilitará que la ejecución presupuestaria empiece en enero, aunque las cifras están sujetas a lo que pueda suceder en el segundo semestre del año, explicaron las autoridades de la cartera del Tesoro, en el sentido de que el comportamiento puede ser positivo o negativo.
“Hasta el momento no se observa algo que pueda manifestar un comportamiento distinto al que ha traído la recaudación; incluso en la SAT se sigue trabajando para sistematizar y modernizar todo el proceso de fiscalización y el cobro de impuestos, de manera que se supere la meta como ya se ha observado”, recalcó el ministro, quien además es el presidente del Directorio de la SAT. Para el cierre del presente ejercicio fiscal, la recaudación podría alcanzar los Q92 mil millones.
Sugieren más controles
Para el diputado Carlos Barreda, cuando el anteproyecto ingrese al Congreso para su discusión, se tendrán que abordar las metas y resultados, sobre todo en temas de educación y salud.
Citó por ejemplo que hay problemas con la cobertura educativa, los resultados de las pruebas de matemáticas y lectura, la entrega de textos, la reparación de escuelas. O sea que “se aprueba una mayor asignación presupuestaria pero no se obtiene lo esperado”.
Lo mismo ocurre para Salud Pública, que tendrá una asignación similar, pero lo que se ha visto en cuanto a vacunación, combate a la desnutrición aguda e infantil, se superaría fuertemente el resultado con metas más claras y fuertes para poder disminuir esas situaciones.
Por ser un nuevo gobierno, recalcó el diputado, también debería incluirse algunos temas de transparencia, que son clave, ya que hay problemas serios en Salud Publica, y citó los casos de remozamientos, compra de equipos, y medicamentos que se hicieron en varios hospitales, y en la cual se debe incluir un artículo especial que ordenará a la Contraloría General de Cuentas (CGC), una revisión minuciosa sobre el gasto público que se realizó en la cartera salubrista que se llevó a cabo en los últimos dos ejercicios fiscales.
Entonces, “se esperaría que el nuevo gobierno, quien sea quien sea, debería trabajar en impulsar este tipo de articulado en la discusión del presupuesto 2024 para que se realicen las auditorias”.
Otro punto, es la revisión de los proveedores precalificados y se deben hacer los cruces de información entre la SAT y la Superintendencia de Bancos, para establecer que las empresas que estén registradas realmente cuentan con la solvencia financiera y crecimiento indicado. “No es posible que una empresa que logró estados financieros de Q5 millones pueda ejecutar proyectos de Q100 millones y hasta Q500 millones. Todas deben ser auditadas y sus números, reflejarse en el pago de impuestos”.
Además, sugirió un articulado sobre el registro único de beneficiarios para identificar a las personas que reciben apoyo de los diferentes programas, ordenar que la CGC audite todo el listado, por los menos con estos cruces:
- Guatenónimas: Para determinar que no es un empleado público, pero podría estar recibiendo ayuda.
- Renap: Para que no estén registradas personas fallecidas.
- Migración: Para determinar que los beneficiarios radican en el país.
- SAT: Para conocer si el beneficiario tributa y está reportando renta.
Y lograr que las transferencias se realizan de manera digital y no con simples listados a mano, para el reporte de las entregas se haga por medio de una tarjeta electrónica.
Barreda recordó que, en los últimos dos años, en el Congreso no habido discusión sobre el presupuesto entre la bancada oficialista y las que han aprobado el plan de gastos.