Según las autoridades viales, hasta la noche de este jueves, 23 carreteras del país estaban bloqueadas.
De igual forma, un grupo de organizaciones indígenas de Alta Verapaz y Quiché ingresaron en caravana el lunes pasado a la capital guatemalteca para respaldar las manifestaciones.
Además, unos 500 pobladores de más de un centenar de comunidades indígenas amanecieron nuevamente en un plantón frente a la sede del Ministerio Público (MP), como medida de presión para exigir la renuncia de Porras.
Las autoridades indígenas, que encabezan las protestas, condenaron, en una conferencia de prensa, que la fiscal general haya decidido no reunirse con ellos para escuchar sus exigencias.
La petición de renuncia contra Porras surgió después de que la Fiscalía decidiera secuestrar los resultados de las jornadas electorales del 25 de junio y 20 de agosto, ya que se le acusa de intentar revertir la victoria de Bernardo Arévalo de León.
Este miércoles recién pasado, las autoridades indígenas que mantienen un plantón frente a la Fiscalía, acordaron con el Ministerio de Gobernación habilitar el acceso peatonal de esta institución para evitar ser desalojados por la fuerza, luego de una orden de la Corte de Constitucionalidad (CC).
El presidente electo, Arévalo de León, acusó a Porras y a la cúpula de la Fiscalía de encabezar un “golpe de Estado” para evitar que tome posesión el próximo 14 de enero.