Oficialmente arrancó la segunda fase del proceso de elecciones 2023, que tiene como evento clave el periodo de campaña, en donde las agrupaciones pueden pedir el voto para los comicios generales del próximo 25 de junio.
Hasta antes de esta fecha, las agrupaciones y candidatos solo podían hacer jornadas de afiliación, eventos que algunos expertos consideran que era campaña anticipada.
Este fin de semana, a diferencia de otros eventos electorales en Guatemala, varias agrupaciones políticas celebraron el cierre de sus “jornadas de afiliación”, para tan solo dar paso a la apertura de campaña.
Actualmente, según los datos que maneja el Tribunal Supremo Electoral (TSE), hay 30 agrupaciones políticas en contienda, lo que pronostica una lluvia de ofertas políticas a partir de este lunes 27 de marzo.
Ante esta oferta electoral, expertos afirman que es importante que los futuros votantes piensen bien a quién darle su voto, para evitar caer en el espejismo de promesas fantasiosas que a la práctica son poco viables y en muchos casos imposibles.
Para poder hacer esto, según un panel de expertos en política y docencia, es primordial que la ciudadanía identifique tres factores: la fuente de financiamiento, quién va a ejecutar esas propuestas y el círculo de confianza o de respaldo que tenga el candidato o el mismo partido político que las ofrece.
Fuente de financiamiento
Para que una propuesta de campaña sea técnica necesita tener una fuente de financiamiento, ya que esta será la hoja de ruta para definir qué tan factible es la promesa electoral.
Muchas veces las agrupaciones políticas dejan esto de lado y se centran en llenar y responder a las necesidades básicas y diarias de las personas.
Anabella Amado, politóloga con especialidad en comunicación y mercadeo político, docente universitaria y secretaria de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Rafael Landívar (URL), explicó que los políticos se preparan para convencer a los futuros votantes.
“De acuerdo a estudios de opinión que ya se han realizado, los principales temas son, en primer lugar, la seguridad, otro tema es el empleo, también otro tema que se va a poner sobre la mesa es el combate a la corrupción”, señaló la experta.
Incluso, los candidatos a la alcaldía capitalina, asegura, tendrán como punto clave de sus promesas de campaña el tráfico, la urbanización y el acceso a agua.
“Una promesa clientelar no va a tener un sustento técnico detrás, sino va a ser una respuesta más inmediata a solucionar los problemas de la población de una forma casi mágica”, dice la experta; por ello, apunta, es necesario conocer las fuentes de financiamiento de cada proyecto.
“No puede haber política pública ni promesa si no tiene un sustento de financiamiento, un sustento presupuestario, además de quién lo va a ejecutar y cómo”, pero en ocasiones los obstáculos van más que solamente hablar de recursos económicos.
“A veces los políticos nos plantean propuestas que son inviables porque hay inclusive hasta candados legales para poder hacer este tipo de soluciones”, advirtió la académica.
Quién ejecuta
Aunque destaquen en el proceso de campaña los binomios presidenciales, candidatos a alcaldes y diputados, existe otra rama del gobierno que en muchos procesos de elecciones pasa por alto y son los ministros de Estado.
Estas figuras políticas son designados por el presidente, son personas de confianza que tendrán que ejecutar cada una de las promesas de campaña hechas por los candidatos, es “la gente que está cerca de la política, no necesariamente es gente técnica”, señaló María del Carmen Aceña, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien).
Aunque por temas de estrategia un candidato no va a presentar a todo su gabinete, al menos debería de presentar a aquellos que tendrán como tarea cumplir con sus principales promesas electorales, apuntó.
“El candidato a presidente puede decir un montón de cosas, pero si no tienen quien lo va a hacer, y los recursos, incluido recursos económicos y humanos, no será factible”, señaló Aceña.
Ponerle rostro a ese futuro gabinete es un punto que Amado asegura, es clave: “es muy importante conocer al gabinete de gobierno, porque son ellos quienes van a ejercer el gobierno de la República y no solo el presidente”.
Memoria histórica
Es muy difícil, por no decir imposible, que un candidato comience su campaña política con un plan de gobierno escrito, detallado y con fácil acceso para la población, según la perspectiva de Karin Slowing, experta en gestión pública y es secretaria de Gestión y Planificación de la Presidencia.
Pero es necesario para evitar que los ciudadanos se arrepientan de su voto, que lo hagan de manera consciente y bien informados, escuchando foros, debates, haciéndolo a través de medios de comunicación serios e intercambiando ideas con amigos y familiares, coinciden las fuentes consultadas.
Slowing también identifica que un factor clave para saber qué tanta voluntad política puede tener un candidato o el partido que lo promueve, es identificando a ese círculo de confianza y de apoyo que tiene el candidato.
“La gente que está compitiendo, y lo digo entre comillas, porque ya tenemos un proceso electoral bastante manchado, es gente que viene de las mismas redes políticas, económicas y de la corrupción que han gobernado al país”, señaló.
Algo que se ha visto en otros procesos pero que ha quedado con mayor evidencia este año es que “no solo no hay caras nuevas, sino las pocas caras nuevas que hay están vinculadas con esas redes que no han permitido el desarrollo, al contrario, nos están retrocediendo”, dijo Slowing.
Las promesas y los discursos no son una garantía, a criterio de la experta, por lo que “más que una recomendación de lo que dicen que quieren hacer, hay que ver esas caras y recordarse de los apellidos y todo el daño que ya han hecho al país”, concluyó.