De acuerdo con la proyección de Prensa Libre respecto a la conformación del siguiente Congreso, el partido con más representación sería Vamos por una Guatemala Diferente (Vamos), con casi 40 espacios ocupados.
Los dos partidos que pasan a segunda vuelta, Unión por la Esperanza Nacional (UNE) y Movimiento Semilla, lograron alcanzar un número similar de curules con 28 y 23 respectivamente, y Cabal sería el cuarto bloque con 18 diputaciones.
La pérdida de fuerza de la UNE puede deberse a la cantidad de partidos que participaron, infirió José Manuel Martínez de Alianza por las Reformas.
“Creo que hay una fragmentación respecto a la cantidad de partido políticos y al método de representación de minorías”, detalló.
Además que los espacios que pierde la UNE, los ganaron bancadas como Semilla y Cabal.
Para Alejandro Valverth, del Observatorio Legislativo, resulta lógico que ambos partidos tengan bancadas grandes, ya que la UNE tiene bases en todo el territorio y Semilla porque ocupó el nicho de voto de los partidos Winaq o el extinto Encuentro por Guatemala, además de ser más orgánico.
Alianzas
Mientras la UNE enfrentará un debilitamiento en la cantidad de curules, Semilla creció en su representación.
En la novena legislatura, la UNE inició el periodo con 51 diputados que posteriormente, por pugnas internas, se enfrentó a algunas disidencias. Ahora la agrupación perdería el 45 por ciento de su representación.
Caso contrario al de Semilla, que creció en más del 300 por ciento en las curules que ocuparán. Sin embargo, ambos se enfrentan al reto de lograr negociaciones políticas para poder legislar.
Independientemente del candidato que salga electo en la segunda vuelta, las bancadas deberán de buscar alianzas tanto con Vamos y Cabal como con los partidos que serán representados solo por un diputado.
“Son súper bisagras ambos bloques y que en alguna medida puede llegar a consensos respecto a una agenda que logre viabilizar el desarrollo del país”, mencionó Martínez.
De acuerdo con la perspectiva de Valverth, la UNE ha mantenido alianzas recurrentes por años gracias a Sandra Torres. A su decir, Semilla “va a tener que hacer algunas concesiones políticas, ya sea con Vamos o UNE, que son bancadas más grandes” para que las iniciativas avancen.
Advirtió que la agrupación debe de ser fiel a sus votantes y lograr un balance entre las negociaciones que debe buscar y los intereses de su lectorado.
Situación en la que tiene la ventaja la UNE, que ha legislado en los últimos periodos a base de alianzas y hasta compra de diputados, según el experto.
Aunque para María del Carmen Aceña, investigadora del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), e integrante de Congreso Eficiente, considera que Semilla tendría posibilidades de negociaciones con las bancadas de VOS, URNG-Winaq y tal vez hasta Elefante.
Influirá el nuevo presidente
Para gobernabilidad del siguiente presidente será crucial el Congreso. Los analistas plantearon que en caso salga electo Bernardo Arévalo como presidente, el rol puede verse afectado si la UNE lograra más alianzas.
En ese sentido, Aceña refirió “para gobernar le iría mejor a Torres porque tendría menos desafíos en el congreso”.
De la misma manera, Valverth añadió: “vamos a ver que tanto puede afianzar esta alianza que puede resultar en otra aplanadora, pero si fuera Torres la presidenta es mucho más sencillo que si fuera Bernardo Arévalo”.
Y Martínez indicó que “en términos cuantitativos es posible decir que, en un hipotético caso, en el que gana la UNE ha demostrado que puede llegar a hacer consensos por medio de la corrupción”.
Valverth comentó también que el rumbo de la legislatura puede definirse si Vamos, Humanista, Valor, Todos, Creo y Viva continúan con la alianza junto con la UNE y resaltó que tales acuerdos suelen estar sujetos al poderío económico del poder Ejecutivo.
Vamos con mayoría
Para la próxima legislatura, Vamos contaría con 39 diputados, recuperando cantidad de curules luego que para este periodo contara solo con 17.
En términos generales, Martínez declaró que el partido Vamos además de buscar la presidencia estaba interesado en tener más poder en el legislativo.
“La intención del oficialismo era esa, ganar la presidencia, pero también usar el ejemplo que ha hecho la UNE, tener una buena cuota de poder aun perdiendo elecciones presidenciales”, recalcó.
Aunque a su parecer, el Congreso aún quedó integrado en su mayoría por los partidos tradicionales que han liderado ya en el poder, “si bien hubo un resultado electoral sorpresivo el nuevo Congreso aún tiene una composición bastante inclinada hacia los partidos que han premiado la corrupción”.
Por otro lado, Aceña calificó de positivo que menos bancadas integrarán el Congreso. Hasta ahora, serían 17 bloques distintos. Cuando en 2019 ingresaron 19 y el periodo terminó con 22.